Dhirendra Prasad, un exempleado de Apple, ha sido condenado a tres años de prisión y a pagar más de 27 millones de dólares por organizar un esquema de robo de piezas, facturas, intercepción de envíos y otros actos fraudulentos.
Prasad trabajó en la compañía durante diez años y fue responsable de la compra de piezas a proveedores como Foxconn, modificando facturas para hacer parecer que Apple pagaba piezas que en realidad no existían. También llegó a pedir piezas con un sobrecosto para quedarse con la diferencia.
Para que el esquema fuera operativo, Prasad aceptó sobornos y creó una empresa fantasma que le permitiera mover todo el dinero que estaba ganando y deducir una buena parte de sus ingresos. A pesar de que se desechó el cargo de conspiración en el juicio, Prasad aún deberá pagar una multa y restituir el dinero que robó a Apple.
El gobierno estadounidense ha incautado 5.5 millones de dólares en activos y Prasad aún debe pagar 8.1 millones más como parte de la sentencia. Además, deberá restituir los 17.3 millones de dólares que robó a Apple, además de 1.8 millones de dólares que no pagó como impuestos. En total, Prasad deberá pagar poco más de 27 millones de dólares.
Tras cumplir su condena en prisión, Prasad pasará tres años más en libertad supervisada. Su historia es un recordatorio de la importancia de la ética y la integridad en el lugar de trabajo, y de la necesidad de mantener una cultura corporativa que desaliente el fraude y la corrupción. Aunque puede parecer tentador buscar atajos para obtener ganancias, al final siempre se descubre la verdad y se pagan las consecuencias.
