Esto es lo que pasó en el ultimo vuelo del avión presidencial

El avión presidencial Boeing 787-8 Dreamliner del gobierno mexicano, adquirido en 2012 durante la administración de Felipe Calderón y utilizado posteriormente por Enrique Peña Nieto, ha tenido su último vuelo y fue para salir del país. La aeronave fue vendida a Tayikistán por un valor de 1,658.7 millones de pesos (92.1 millones de dólares) y fue entregada por autoridades mexicanas a una empresa civil contratada por el país asiático.

Después de despegar desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la aeronave voló hacia Tucson, Arizona, donde será sometida a adecuaciones, mantenimiento y repintado antes de ser enviada a su nuevo hogar en Tayikistán, país gobernado por el mismo hombre desde hace casi 30 años.

Para su partida, el avión presidencial tuvo un cambio de matrícula, ya que tenía una militar porque era operado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); hoy estrenó su nueva matrícula civil: OMD179.

El proceso de venta del avión presidencial se inició en 2019 y se recibieron 94 expresiones de interés de personas que estaban interesadas en comprar la aeronave, pero no se pudo concretar la venta debido a que las ofertas no eran serias o porque estaban por debajo del valor comercial. Finalmente, en abril de 2023, se concretó la venta con el gobierno de Tayikistán.

Jorge Mendoza Sánchez, director general de Banobras, la institución encargada de la venta del avión presidencial, explicó en una conferencia de prensa que la venta se realizó bajo cuatro criterios: conseguir las mejores condiciones, no dar un precio menor al valor comercial, atender la normatividad aplicable y hacerlo a través de una coordinación con las dependencias competentes.

La venta del avión presidencial ha generado opiniones encontradas en México, con algunos críticos que consideran que la venta se realizó a un precio muy bajo y otros que creen que la aeronave era un símbolo del exceso de gastos y ostentación en el gobierno. Sea como sea, el avión presidencial ya no será parte del paisaje político mexicano y continuará su vida útil en un nuevo hogar en Tayikistán.