La Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos ha advertido que perseguirá la corrupción gubernamental en México si se encuentra evidencia de ella en la lucha contra el tráfico de fentanilo. La jefa de la DEA, Anne Milgram, señaló que la corrupción alimenta el tráfico de drogas en todo el mundo y que en México es evidente en las operaciones de “los Chapitos”, contra quienes recientemente se presentaron acusaciones en tres distritos diferentes. Durante una audiencia en el Capitolio, Milgram afirmó que la DEA seguirá las evidencias y los hechos hasta donde sea necesario.
La advertencia de la DEA es significativa, ya que México es uno de los principales países de origen y tránsito de drogas ilícitas hacia Estados Unidos. El fentanilo, en particular, se ha convertido en un problema cada vez más grave en ambos lados de la frontera, con una cantidad cada vez mayor de sobredosis y muertes relacionadas con esta droga sintética.
La corrupción gubernamental en México ha sido un problema importante durante décadas, y ha sido un obstáculo para la lucha contra el narcotráfico. En 2019, la DEA arrestó al exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien fue declarado culpable de delitos de narcotráfico en complicidad con el Cártel de Sinaloa. El arresto de García Luna fue un golpe significativo para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha prometido luchar contra la corrupción en México.
La persecución de la corrupción dentro de los gobiernos de otros países de la región también ha sido una prioridad para la DEA. La agencia acusó por narcotráfico al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y también ha acusado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de delitos relacionados con el tráfico de drogas.
En general, la lucha contra el tráfico de drogas y la corrupción en México y en otros países de la región es un desafío significativo. La DEA ha dejado claro que está comprometida a perseguir a aquellos que están involucrados en estos delitos, incluyendo a funcionarios gubernamentales corruptos. La colaboración entre los gobiernos de Estados Unidos y México en la lucha contra el tráfico de drogas y la corrupción será crucial para abordar estos desafíos en los próximos años.
