La Cámara de Diputados de México aprobó la iniciativa presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que permitiría a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) asignar a entidades paraestatales la autorización para administrar y operar aerolíneas. Con esta iniciativa, la empresa paraestatal Olmeca-Maya-Mexica, propiedad de la Secretaría de la Defensa Nacional, podría operar la nueva aerolínea que el gobierno federal planea lanzar, la cual estaría lista a finales de 2023 y recuperaría el nombre Mexicana de Aviación.
La reforma propuesta modificaría la Ley de Aviación Civil y la Ley de Aeropuertos, permitiendo que la SICT otorgue títulos de asignación a las entidades paraestatales sin tener que seguir un procedimiento de licitación pública. La vigencia del título de asignación sería por tiempo indefinido y solo concluiría cuando se acredite que ya no existe causa de utilidad pública, interés público, interés general, interés social que salvaguarda, o por razones de seguridad nacional.
Sin embargo, algunos diputados han expresado preocupaciones acerca de esta iniciativa. El diputado Ildefonso Guajardo Villarreal ha resaltado que se están violando las leyes de competencia económica, ya que existe una ley que impide que se le dé el control de insumos estratégicos a los mismos prestadores de servicios. Además, el perredista Mauricio Prieto Gómez ha enfatizado que el gobierno federal ha demostrado ser incapaz de operar una aerolínea aérea y que la centralización del poder en la entidad gubernamental puede llevar a una falta de transparencia en la gestión de los servicios de transporte aéreo, lo que puede resultar en una baja en la calidad de servicios y en tarifas altas
