Subir a una pirámide puede parecer una experiencia emocionante e inolvidable, pero es una acción ilegal que puede acarrear multas significativas en México. De acuerdo con la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, las sanciones por realizar este tipo de conductas están claramente definidas.
La pirámide de Chichen Itzá es uno de los monumentos históricos que se encuentra protegido por esta ley y subir a ella es una acción prohibida. Desde el año 2008, se ha prohibido el acceso a ciertos monumentos históricos para preservar su integridad y garantizar su conservación a largo plazo.
Si alguien sube a la pirámide de Chichen Itzá o a cualquier otro monumento protegido, se considera una violación a la ley y puede ser sancionado con una multa. La cantidad de la multa varía según la gravedad de la infracción, pero está estipulada en la ley.
En el caso de un turista europeo que subió a la pirámide de Chichen Itzá a principios de año, tuvo que pagar una multa de 5 mil pesos. Aunque su acción no dañó la estructura del monumento, sigue siendo considerada una infracción.
Según el artículo 55 de la ley, cualquier persona que incumpla la ley y no esté prevista en el reglamento, será sancionada con una multa que puede ir desde los 50 mil a los 100 mil pesos.
Además de la multa, subir a un monumento protegido también puede tener consecuencias legales más graves. Si la acción causa algún daño en el monumento o en su entorno, la persona puede ser procesada legalmente y enfrentar cargos criminales.
Por lo tanto, es importante que los turistas respeten las medidas de seguridad del INAH en la zona arqueológica y sigan las indicaciones de los guías turísticos. De esta manera, se puede preservar el patrimonio cultural de México, proteger a los demás visitantes y disfrutar del legado maya de manera segura y responsable.
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