La protección de la dermis es vital todo el año pero sobre todo en verano
Factor de protección solar
En primer lugar, elige un buen factor de protección y aplícalo antes de salir de casa. En cuanto al mejor para ti ten en cuenta el color y la sensibilidad de tu piel. También el objetivo que tengas: si prefieres estar bronceada o no.
Cuándo exponernos al sol
Trata de no exponerte al sol en las horas centrales, es decir, entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde.
Vuelve a ponerte crema
Pero con un poco de crema en las mañanas no alcanza. También debes reponer el factor de protección cada 2 o 3 horas según la temperatura, la actividad que estés realizando o donde te encuentres.
No te olvides que los labios necesitan un producto especial (hay labiales o bálsamos específicos) y que los lunares y pecas se protegen igual que el resto de la piel.
Zonas del rostro que debes proteger del sol
Aunque el día esté nublado, no te olvides de protegerte del sol sobre todo en las áreas más “visibles” como son la cara, el escote, el cuello y las manos. Lleva sombrero o pañuelo, recuerda las gafas de sol y usar ropa adecuada (por ejemplo, evitar los tonos oscuros o las prendas muy ajustadas).
Hidrátate
La hidratación es vital en esta época del año. Tan importante como cuidar tu piel del sol con las cremas adecuadas, es prestar atención a esas señales que te da el cuerpo pidiéndote agua.
Esto se debe a que con las altas temperaturas nos vamos deshidratando y necesitamos recuperar el líquido perdido. Esa hidratación, además de mejorar el funcionamiento interno del organismo, también se refleja en la piel. Aprovecha que hace calor para consumir mucha agua, zumos de frutas, yogur y té verde frío. También disfruta de ensaladas frescas y comida que no precise demasiada cocción.
