La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó recientemente el primer caso mortal de gripe aviar H3N8. El virus, había sido detectado en animales como caballos, perros y leones marinos, circula desde el año 2002, pero hasta ahora no había provocado víctimas mortales.
La paciente fallecida, de 56 años de edad, vivía en la provincia china de Guangdong. Fue hospitalizada con neumonía grave el 3 de marzo y falleció el 16 de marzo. Según la OMS, la paciente tenía múltiples condiciones subyacentes y antecedentes de exposición a aves de corral vivas antes de la aparición de la enfermedad, así como antecedentes de presencia de aves silvestres en torno a su domicilio.
La OMS señaló que ninguno de los contactos cercanos de la paciente desarrolló infección ni síntomas de la enfermedad hasta el momento de redactar este informe. Asimismo, ha afirmado que el contagio pudo deberse a la frecuentación de un mercado de aves, aunque la fuente exacta de la infección aún debe ser determinada, así como la relación entre este virus y las otras gripes aviares de tipo A (H3N8) que circulan en el entorno animal.
A pesar de este primer caso mortal en humanos, la OMS ha subrayado que el virus no se transmite entre humanos y que, por ende, el riesgo de su propagación a escala nacional, regional y mundial se considera escaso. No obstante, la organización ha insistido en la necesidad de vigilar el virus debido a sus continuas mutaciones.
La aparición de este caso mortal de gripe aviar H3N8 en humanos es una señal de alerta para la comunidad científica y la población en general. La OMS ha pedido a los países que refuercen la vigilancia de la gripe aviar y que estén preparados para detectar y responder rápidamente a cualquier posible caso. Además, ha reiterado la importancia de mantener una buena higiene, especialmente al entrar en contacto con aves y animales, y de no consumir carne cruda o mal cocida.
