Los nuevos ataques de Israel se concentraron en el campo de refugiados Nusseirat en el centro del territorio palestino de Gaza durante la media noche del viernes.
Israel reanudó en horas de la madrugada del viernes los ataques y bombardeos contra el Líbano y la Franja de Gaza como parte de la serie de agresiones realizadas por el estado israelí contra territorios palestinos durante el mes sagrado del Ramadán.
Medios libaneses indicaron que una de las bombas israelíes cayó en una zona situada entre la llanura de Ras al-Ayn y el campamento de refugiados palestinos de Rashidieh, al sur de la ciudad de Tiro.
Otros cohetes golpearon zonas agrícolas cercanas que no cuentan con presencia militar.
Por el momento, las autoridades libanesas no han reportado víctimas que lamentar a causa del bombardeo israeli.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicaron en un comunicado que el bombardeo estuvo dirigido a supuestos objetivos del movimiento de resistencia palestino Hamás en el sur del Líbano.
En el texto, las FDI responsabilizan al Estado libanés de los ataques contra el territorio israelí lanzado desde el país árabe.
Hamás responsabilizó a Israel de los ataques y pidió a los grupos palestinos unirse contra la ocupación israelí.
La agencia de noticias Wafa indicó que las fuerzas israelíes reanudaron este viernes sus bombardeos contra la Franja de Gaza.
De acuerdo al medio palestino, los nuevos ataques se concentraron en el campo de refugiados Nusseirat en el centro del territorio palestino de Gaza.
También se reportaron disparos desde barcos de guerra israelíes contra la playa de la ciudad de Beit Lahia en el norte de la Franja de Gaza.
Los bombardeos israelíes se producen en medio de una reunión de emergencia del Gabinete de Seguridad convocada por el primer ministro del país, Benjamín Netanyahu. Al inicio de la reunión, declaró que Tel Aviv “devolverá el golpe a sus enemigos, y pagarán el precio por cualquier agresión”.
Los nuevos ataques y agresiones de Israel se suman a las registradas en los últimos días, cuando la policía israelí ha irrumpido en la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén, agrediendo brutalmente a los civiles palestinos que se encontraban orando.