El Papa Francisco, quien hace algunas semanas fue hospitalizado por una cirugía intestinal, lideró las celebraciones de Semana Santa en el Vaticano. El jueves santo, participó en el lavatorio de pies, un gesto que simboliza el acto de humildad y servicio de Jesús a sus discípulos.
El Pontífice presidió la misa de la Cena del Señor en la cárcel de menores de Casal del Marmo, en las afueras de Roma, donde estuvo hace 10 años después de ser elegido como líder del Vaticano. En ese lugar, lavó los pies de 12 reclusos, quienes eran de distintas nacionalidades, etnias, culturas, lenguas y confesiones religiosas.
En su breve homilía, el Papa destacó el gesto de Jesús de lavar los pies de sus discípulos justo antes de ser crucificado, y llamó la atención sobre la importancia de este acto como ejemplo de humildad y servicio.
El Viernes Santo, el Papa encabezará la celebración de la Pasión del Señor en la Basílica de San Pedro, seguida del tradicional viacrucis en el Coliseo de Roma. El sábado santo, liderará la vigilia pascual en la Basílica Vaticana en la noche santa de la Resurrección. Finalmente, el Domingo de Pascua, dará su bendición Urbi et Orbi desde el balcón central de la Basílica Vaticana.
A pesar de su hospitalización reciente, el Papa Francisco ha demostrado su compromiso con la Iglesia y ha liderado las celebraciones de Semana Santa de manera ejemplar, transmitiendo su mensaje de humildad, servicio y amor a los demás.
