La reestructuración de Amazon no ha terminado en 2023. El gigante del comercio electrónico, que ha sabido expandirse también a otros negocios, acaba de anunciar un recorte masivo de aproximadamente 9.000 empleados. AWS, Twitch y la división de publicidad de la compañía se encuentran entre los más afectados.
Este último movimiento llega aproximadamente tres meses después de los primeros ceses a gran escala. Tras una serie de rumores, la compañía fundada por Jeff Bezos y dirigida por Andy Jassy anunció en enero de este año un despido masivo de 18.000 trabajadores, empequeñeciendo al resto de las Big Tech.
Amazon dice que persigue la eficiencia
Jassy ha dicho en un comunicado que los recortes anunciados este lunes forman parte de “la segunda fase” de su plan para reducir el gasto. “Esta fue una decisión difícil, pero creemos que es lo mejor para la empresa a largo plazo”, dice el ejecutivo, quien asegura que apunta a conseguir mayor eficiencia este año.
Una de las consecuencias de este movimiento que llama poderosamente la atención es el recorte de personal de AWS. No sabemos con exactitud cuántos empleados dejarán de formar parte de la división de servicios de computación en la nube, pero cabe señalar que se trata de uno de los pilares económicos de Amazon.
La mencionada división, según Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, es la piedra angular del beneficio económico del conglomerado estadounidense. De hecho, controla un tercio del mercado que tiene competidores de gran nivel como Azure de Microsoft y Google Cloud de Alphabet.
Si tomamos como referencia a Alphabet, que recientemente anunció el despido de 12.000 empleados, esta compañía decidió no aplicar recortes en su negocio de computación en la nube. El plan de Amazon, por lo visto, es mucho más agresivo que el que han puesto en marcha otras compañías del sector.
El plan de reestructuración impulsado por Jassy no pasará desapercibido en la historia de Amazon. Estamos hablando del ajuste más importante en los 28 años de historia de la compañía. Pero recapitulemos un poco para entender cuál es el origen de tal movimiento y cómo repercutirá en la estructura.
Durante la pandemia, Amazon experimentó un gran crecimiento. Casi todas sus unidades de negocio empezaron a dar muy buenos resultados. Así, entre 2020 y 2021, la compañía contrató a una gran cantidad de talento, elevando su plantilla hasta los 1,5 millones de empleados. Esa tendencia, sin embargo, no se mantuvo.
Hacia finales del año pasado, la compañía registró una tasa de crecimiento que se encontraba por debajo de lo esperado, lo que vaticinaba tiempos difíciles. En medio de los recortes masivos de otros actores del sector tecnológico, Amazon se puso como objetivo recortar sus divisiones “menos rentables”.
Cabe señalar que cada año, al igual que muchas otras compañía, Amazon analiza minuciosamente el rendimiento de cada una de sus unidades de negocio. En 2023, no obstante, Jassy pidió tomar un enfoque más drástico. Así, se replantearon objetivos y llegaron los primeros 18.000 despidos.