La Organización Meteorológica Mundial (OMM) comunicó ayer que existe la probabilidad de que se repita un episodio cálido del fenómeno climático «El Niño» durante los próximos meses.
Después de tres años del prolongado fenómeno climático «La Niña», que llegará a su fin en poco tiempo, el regreso de «El Niño» amenaza con batir récords de temperaturas mundiales.
Según advierten los expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), las posibilidades de que se desarrolle el fenómeno climático «El Niño» aumentan a partir de los meses de verano. Hasta el año 2026, las probabilidades de que haya al menos un año con las temperaturas más altas de la historia, desde que se tienen registros, es del 93%.
Durante el periodo comprendido entre los meses de abril-junio, hay un 15% de posibilidades de que se produzca este fenómeno climático. Mientras tanto, en el periodo comprendido entre los meses de julio y agosto, las posibilidades de un regreso de «El Niño» aumentan considerablemente, donde habrá un 55% de posibilidades de que se produzca el fenómeno climático de «El Niño».
El profesor Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), advirtió que «La Niña» frenó el incremento de las temperaturas mundiales:
¿Qué diferencias hay entre los fenómenos climáticos de «El Niño» y «La Niña»?
El fenómeno climático «El Niño» tiene la capacidad de cambiar el clima el clima de la Tierra. Se trata de un evento climático que se repite en determinados periodos de tiempo, entre 2 y 7 años aproximadamente. Los expertos lo consideran como una «catástrofe climática», ya que puede alterar la temperatura global, provocando fenómenos atmosféricos muy extremos en muchos países del mundo.
En el fenómeno climático «La Niña», la hermana climatológica de «El Niño», es la fase fría de un evento climatológico. Es decir, es su fase opuesta dentro de un mismo patrón meteorológico. Ambos fenómenos climáticos ocurren en un contexto de cambio climático provocado por los seres humanos, donde se están incrementando las temperaturas mundiales, además de ocasionar variaciones en los patrones de precipitaciones estacionales y, por tanto, provocando que el clima global sea más extremo.
Los expertos han vinculado a «La Niña» con la sequía prolongada que amenaza a los países del Cuerno de África, dado que podría perdurar durante el próximo periodo de lluvias por tercer año consecutivo. Además, se ven afectadas muchas regiones de Sudamérica por la sequía extrema. También se pueden observar precipitaciones superiores a la media en el sudeste asiático y Australasia.
La ciencia, además de los instrumentos que se utilizan para monitorizar los océanos, están ayudando a los expertos a saber más sobre estos fenómenos climáticos. Actualmente, los científicos no terminan de aclarar cómo sería posible detectar «El Niño» o «La Niña» con varios años de antelación.
El año con las temperaturas más altas de la historia ocurrirá antes del año 2026
El fenómeno climático «El Niño», junto con el cambio climático, provocaron que el año 2016 fuera más cálido desde que se tienen registros. Hasta el año 2026, hay un 93% de probabilidades de que haya al menos un año con las temperaturas más altas jamás registradas, y un 50% de probabilidades de que la temperatura global de la Tierra alcance temporalmente los 1,5°C por encima de la era preindustrial.
Según predice la calculadora del Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus, el calentamiento global alcanzará el límite de 1´5 °C en febrero del año 2035. El Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus ha informado recientemente que el año 2022 ha sido el segundo año más cálido en Europa y el quinto año más cálido a nivel mundial desde que hay registros.
Se han batido récords de temperaturas, no solo por países, sino que a nivel global ha sido el octavo año consecutivo en el que se supera por 1 °C la temperatura media mundial. Según los expertos, se trata de un dato muy alarmante, donde también apuntan que las previsiones para este verano siguen por el mismo camino, puesto que las temperaturas seguirán subiendo.
El Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus comenta lo siguiente respecto a esta situación: