Se suma SESA a la conmemoración del Día Mundial del Glaucoma: Querétaro

Querétaro

La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro se adhiere a la conmemoración del Día Mundial del Glaucoma, el 12 de marzo, fecha que desde 2008 eligieron la Asociación Mundial del Glaucoma y la Asociación Mundial de Pacientes, con la finalidad de concienciar entre la población sobre la necesidad de tomar medidas para prevenir esta enfermedad visual, ya que es una de las primeras causas de ceguera en personas adultas mayores.

 

Se trata de un trastorno crónico, progresivo y degenerativo que produce un daño característico del campo visual. Por lo general se produce cuando se acumula fluido (humor acuoso) en la parte delantera del ojo. El exceso de líquido aumenta la presión en este órgano y daña el nervio óptico.

 

Se estima que en México el cuatro por ciento de las personas padece glaucoma y la mitad lo desconoce, debido a que es una enfermedad asintomática. Se caracteriza por el aumento de la presión intraocular y afecta a cuatro hombres por cada mujer.

 

El glaucoma implica la pérdida de la función de las fibras nerviosas que entran por la cabeza del nervio óptico; éstas reciben una presión mayor por parte de los líquidos intraoculares, lo que produce la reducción del campo visual periférico (visión en túnel), no causa molestias porque se mantiene el campo visual central. Cuando se ha perdido entre 40 y 60 grados de la periferia del campo visual, empiezan a tropezar con los objetos a su alrededor, hay dificultad para adaptarse a la oscuridad y a detectar que no ven a las personas a su alrededor.

 

Dado que las formas crónicas de glaucoma pueden destruir la visión antes de que los signos y los síntomas sean aparentes, es importante conocer estos factores de riesgo:

  • Tener presión intraocular alta.
  • Más de 60 años.
  • Ser afroamericano, asiático o hispano.
  • Con antecedentes familiares de glaucoma.
  • Tener diabetes, una enfermedad cardíaca, presión arterial alta o anemia drepanocítica.
  • El tener córneas delgadas en el centro.
  • Presentar miopía o hipermetropía extremas.
  • Haber tenido una lesión en el ojo o ciertos tipos de cirugía ocular.
  • Tomar corticoesteroides y en especial el uso de gotas oftálmicas durante un largo tiempo.

 

Es fundamental que todas las personas se sometan a una revisión rutinaria que incluya la medición de la presión intraocular (PIO) a partir de los 40 años y con una periodicidad de dos a cuatro años. Las mayores de 60 deberán hacerlo cada uno o dos años. Sin embargo, aquellas personas en situación de riesgo deberán someterse a esta revisión de forma anual a partir de los 35 años de edad.

 

La salud cardiovascular tiene mucho que ver con la probabilidad de padecer esta patología ocular. En consecuencia, todos los factores de riesgo que afectan a la salud del sistema circulatorio lo son también frente al glaucoma. Por ello para la prevención de esta enfermedad es necesario un estilo de vida saludable, en el que la alimentación a través de una dieta equilibrada y el ejercicio físico (practicado de forma regular) son parte importante. Asimismo, no fumar, evitar sustancias estimulantes como la cafeína y reducir el consumo de alcohol a niveles saludables son relevantes para prevenir el glaucoma.