El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, lamentó profundamente el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses que tuvo lugar en Matamoros, Tamaulipas, el pasado 3 de marzo. En el incidente, un ciudadano mexicano inocente perdió la vida y el delito ha generado una gran preocupación en la ciudad fronteriza.
Salazar aseguró que la seguridad de los ciudadanos estadounidenses es la prioridad número uno del gobierno de Estados Unidos y que están trabajando en conjunto con las autoridades mexicanas para lograr el regreso a salvo de los ciudadanos secuestrados. El FBI también se encuentra involucrado en el caso y ha ofrecido una recompensa de 50,000 dólares para rescatar a los ciudadanos y capturar a los responsables del secuestro.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó el hecho y explicó que el grupo armado secuestró a los estadounidenses en medio de una confrontación de grupos después de que cruzaran la frontera para comprar medicamentos en México. Desde entonces, el gobierno ha estado trabajando en conjunto con las autoridades estadounidenses para resolver el secuestro.
El secuestro ha aumentado las restricciones de viaje de Estados Unidos a Tamaulipas, clasificándolo como nivel 4 en su alerta de seguridad y desaconsejando a sus ciudadanos viajar a la región.
El secuestro de los cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros ha generado una gran preocupación y ambos gobiernos están trabajando juntos para lograr el regreso seguro de los ciudadanos secuestrados. El incidente ha aumentado las restricciones de viaje a Tamaulipas y ha puesto de manifiesto la importancia de la cooperación y la coordinación entre ambos países en materia de seguridad.