El pasado viernes, cuatro ciudadanos estadounidenses fueron secuestrados en la ciudad mexicana de Matamoros, lo cual ha sido calificado por la Casa Blanca como “inaceptable”. En una rueda de prensa, la portavoz Karine Jean-Pierre expresó que el presidente Joe Biden ha sido informado del suceso y que las fuerzas de seguridad estadounidenses están trabajando en conjunto con las autoridades mexicanas para encontrar a los responsables y hacer que rindan cuentas ante la justicia. Además, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, se reunió con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en el Palacio Nacional.
La portavoz afirmó que México es un “aliado cercano” y que Estados Unidos mantiene una “importante” relación que busca potenciar. Cabe destacar que el FBI está investigando la desaparición de los cuatro estadounidenses y ha ofrecido una recompensa de 50 mil dólares por información que ayude a su liberación y al arresto de los involucrados.
Según la información proporcionada por el FBI, las cuatro personas secuestradas cruzaron la frontera en un vehículo con matrícula de Carolina del Norte y, poco después, fueron asaltados por hombres armados quienes los obligaron a subir a una camioneta tipo pick-up. La Casa Blanca expresó su solidaridad con las familias de los secuestrados y reiteró su compromiso de trabajar en conjunto con las autoridades mexicanas para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.