En México, cada enero el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se encarga de medir el bienestar subjetivo de los ciudadanos mediante una encuesta que evalúa su felicidad y satisfacción con la vida. Los resultados obtenidos en enero de 2023 muestran que los mexicanos tienen un balance anímico positivo, con una puntuación de 6.5 en una escala de -10 a 10. Este puntaje es comparativamente alto y solo se había registrado una vez antes, en enero de 2020, antes de la llegada de la pandemia. En los peores momentos, en abril de 2021, el balance anímico general llegó a caer a 5.7 puntos.
La encuesta utilizada por el INEGI mide el bienestar autorreportado de los ciudadanos en tres dimensiones: balance anímico, nivel de satisfacción con la vida en general y nivel de eudemonía o bienestar espiritual. Los mexicanos tienen los mayores puntajes en el balance entre “enfocado vs aburrimiento”, pero tienen los más bajos entre “con vitalidad vs sin vitalidad”. Los hombres en México tienen un balance anímico general más elevado que el de las mujeres, con un puntaje de 6.8 en comparación con 6.2 para las mujeres.
Para obtener este puntaje, a los encuestados se les pide que evalúen su situación emocional durante el día anterior a la entrevista y, por separado, se les pide cuál consideran que es su balance entre estados anímicos positivos y negativos. El segundo gran aspecto de la encuesta tiene que ver con la satisfacción de la vida misma. Los mexicanos obtienen un puntaje de 8.4 en esta dimensión, con los hombres por encima de las mujeres, con 8.5 puntos frente a 8.3.
La encuesta revela que los mexicanos están particularmente satisfechos con sus relaciones personales, su vivienda y su actividad u ocupación. Sin embargo, los aspectos con los que están menos satisfechos son el estado del país y la seguridad ciudadana. Esta última preocupación es un tema recurrente en México, donde la violencia y el crimen organizado han afectado gravemente la seguridad de los ciudadanos.
Otra diferencia notable es la de satisfacción con la vida entre encuestados de distintas edades. Hay una relación bastante directa entre mayor edad y menor satisfacción. El grupo de 18 a 29 años reporta ser el más satisfecho de todos, con 8.6 puntos. El puntaje baja a 8.5 para personas entre 30 y 44 años, 8.3 para personas entre 45 y 59 y 8.2 para quienes tienen 60 años o más. Sin embargo, esta relación no se mantiene directa si se separan hombres y mujeres. Las mujeres, de hecho, reportan su mayor nivel de satisfacción entre los 33 y 44 años, seguido del grupo de edad de más de 60.
El último aspecto medido por la encuesta es el bienestar espiritual o eudemonía. Los mexicanos tienen particularmente buenos puntajes si se trata de coincidir con frases como “soy una persona afortunada”, “soy libre para decidir mi propia vida” y “lo que hago en mi vida vale la pena”.