Turquía y Siria se han visto sumergidos en la desesperación y el caos después de que un terremoto de magnitud 7,8 les golpease el pasado lunes de madrugada. Una tragedia que se ha saldado con miles de fallecidos y heridos.
Una dramática situación que ha provocado que un gran número de personas continúen todavía atrapadas entre los escombros de los edificios derrumbados. Nour, era una de estas niñas que se habían quedado sepultadas en Siria.
Su padre, junto a los miembros de la Defensa Civil de Siria, conocidos como Cascos Blancos, no han parado de buscarla hasta que finalmente han conseguido dar con ella. La pequeña se encontraba completamente atrapada y solo se le podía ver su cabeza.
Al dar con ella, rápidamente han comenzado las tareas para conseguir sacarla de allí. La menor, con cara de pánico, se ha agarrado de su rescatista con fuerza mientras este le animaba a que mirase a su padre para tranquilizadla. “Bonita, mira hacia él”, se puede escuchar que le dice para intentar calmarla.
Por su padre, su padre no ha podido ocultar su emoción al ver que estaba viva. “Gracias a Dios estás a salvo, pequeña”, le indicaba mostrando su alegría por haber conseguido encontrarla entre las ruinas.