El exgobernador de Michoacán y aspirante a candidato presidencial del PRD, Silvano Aureoles Conejo, cambió el tono que manejaba en sus mítines para responsabilizar al gobernador Alfredo Ramírez y a parte de su gabinete “de lo que le pase a cualquiera de los que estamos en el movimiento”.
El perredista libra una serie de denuncias en su contra por desfalco y corrupción durante su sexenio, las cuales fueron interpuestas precisamente por el gobernador Alfredo Ramírez en 2021 ante la Fiscalía General de la República.
En octubre de 2022, a un año de dejar su cargo como mandatario de Michoacán, Silvano Aureoles emprendió una gira nacional para posicionarse como candidato presidencial del PRD, algo que eventualmente ha servido a ese partido para presionar a la alianza Va por México con el fin de que lo vean como una carta fuerte en la lucha interna con el PRI y PAN, este último con mano a favor para seleccionar el perfil aliancista.
Hace dos semanas, la Secretaría de la Defensa Nacional cateó un rancho en Lagunillas, donde fueron detenidos tres escoltas del exgobernador. Aunque en un principio se dijo que la propiedad es de Aureoles Conejo, también se ha dicho que pertenece a la esposa del auditor general de Michoacán, Aguirre Abellaneda, incluso a él mismo, quien lo negó mostrando documentos sobre que sí posee un terreno en la zona, pero nada más.
“No tengamos miedo a las represalias: pa’ morir nacimos”, dijo Silvano Aureoles en su mitin este viernes, y prosiguió con un dejo de víctima: “Y lo peor que le puede pasar a uno es que lo maten o lo metan a la cárcel, ¿qué otra cosa quieren?”.
“¡Que le entren los cabrones, a ver si es cierto!”, dijo con tono retador.
“Desde aquí y que se escuche hasta Palacio Nacional: responsabilizo de lo que le pase a cualquiera de los que estamos en el movimiento a Alfredo Ramírez Bedolla”, vociferó el perredista.
En su mensaje, también responsabilizó al secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña; al secretario de Seguridad Pública de Michoacán, el general José Alfredo Ortega Múgica, y al subsecretario de Información, Inteligencia y Contrainteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Luis Miguel Pérez Landaverde, el “nuevo verdugo que traen ahora para perseguirme”.