¿De quién o de qué puedes ser fan o seguidor?
Actualmente la sociedad ha diversificado sus tendencias y la manera de externarlo, sin embargo, es preocupante el nivel de fanatismo al que se ha llegado. Esto involucra a seguidores de Partidos políticos, religiones, movimientos independientes o nacionales, ideologías entre otros.
A diferencia de hace unos años, ahora han tomado el control los llamados “influencers” por medio de las plataformas o redes sociales., ya que se ha convertido en un fenómeno mundial.
Es así que los influencers, tienen el protagonismo del fenómeno fan, con miles de seguidores apoyándolos.
¿Qué es un fan ?
En el siglo XX, uno se declaraba fan por ídolos musicales, actores, equipos de fútbol, por figuras públicas que rompían con estereotipos, incluso surgieron muchos fanáticos de una secta religiosa.
El fenómeno fan con el paso de los años, ha evolucionado y a su vez se ha utilizado para incrementar ventas y ganancias económicas principalmente.
¿Quién puede ser un fan?
En realidad, todos hemos sido fan de algo o de alguien. Las ideologías, personajes célebres nos inspiran en algún momento de nuestra vida, ya que depende si nos hemos visto necesitados de identificarnos con alguien o con un concepto.
Fans y Consumidores
El fan consumidor: Aquellos que crean su vínculo con algún género musical, hacia un deportista o equipo de fútbol, que se sienta perteneciente a un grupo o movimiento determinado (feminismo, ideología, cultura) de forma recurrente , puede considerarse como un fan. Si consume un producto cultural, lo elige libremente.
Diferencia entre fan y fanático
El fanático se entiende como aquel que tiene en la mira algo concreto, que tiene un grado de entusiasmo, pertenencia y seguimiento de manera apasionada y sin límites en algunas ocasiones. Lo que lo convierte en el verdadero creador del fenómeno fanatismo. Sólo se debe tener cuidado de pasar de la pasión a la obsesión.
El fan podría solo ser una persona que se convierte admirador de algo o de alguien, sin rebasar los límites e ir paulatinamente generando un lazo en aquello que se ve proyectado.
¿Cuándo surge el fenómeno fan?
La palabra fan viene del inglés “fanatic”, fanático. La admiración fanática hacia una persona es la proyección en otro, el conocido como ídolo, de los valores y atributos que se desean para uno mismo. La propia palabra ídolo dice mucho: del griego eídōlon, puede traducirse como “espejo” o como “imagen”. Los dioses se personificaban en ídolos.
Sin embrago, el fenómeno se fortalece durante el siglo XIX, cuando se producen hechos como: la religión y sociedad, Revolución e imperio, las innovaciones tecnológicas, por lo cual ser fan se vincula al nacimiento de la cultura de masas.
Jóvenes y el fanatismo
Habitualmente este fenómeno surge en la etapa de la adolescencia y la juventud. Ya que, un adolescente se despega de sus padres y sale al mundo buscando ejemplos, épica y pertenencia. Algo contrapuesto a la familia y los valores hasta entonces habían sido impuestos. Al sentirse solo, al sentirse uno más entre la multitud.
En la era moderna la adolescencia se presenta a una edad más temprana y se alarga mucho en el tiempo, por ejemplo, adolescentes de 35 y más. Recordemos que un fan es ante todo un gran consumidor del merchandising, de los eventos, de los conciertos, de las manifestaciones, de la ideología. Es un votante fiel. Y es un consumidor con claro afán de expandir su mensaje a otros.
En la construcción de una identidad, se busca también un enemigo, una contraposición. Es decir que un fanático sólo entiende de blancos y negros, de amigos y enemigos. En la juventud, pronto se puede llegar a la conclusión que el equivocado es un “enemigo” que no se puede convertir y, por lo tanto, que no debe existir. Razón por la que generalmente se manifiestan de manera violenta.
El fenómeno fanático actualmente
Cabe mencionar que los medios de comunicación son parte de este fenómeno, ya que implica un gran aporte de contenidos y un negocio redondo.
Sin embargo, se debe vigilar muy de cerca el impacto que esto genera en algunas personas, por que de ser sólo un fan se puede cruzar la delgada linea al fanatismo, se han documentado casos de acoso, hasta de atentados ya sea a una figura publica, empresa, equipo de futbol, comunidades religiosas, entre otros.