El subsidio de combustibles como estrategia para prevenir que la inflación no llegara a 14% ni la gasolina a 33 pesos en 2022, costó al erario más de 397 mil millones de pesos, dijo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
“Con el objetivo de atenuar el impacto en la inflación y no afectar el poder adquisitivo de las familias, el gobierno de México otorgó estímulos al precio de los combustibles, lo que implicó un costo en términos de menores ingresos presupuestarios del Gobierno Federal por 397.3 mil millones de pesos (1.4 por ciento del PIB)”, reveló la dependencia a cargo de Rogelio Ramírez de la O.
En 2022, el precio de la mezcla mexicana se ubicó en promedio 34.7 dólares por arriba del precio que se estimó en el presupuesto para ese año de 54.5 dólares por barril, explicó.
Los altos precios del barril del petróleo tuvieron dos efectos contrapuestos sobre los ingresos del Sector Público, ya que aumentaron los precios del petróleo y lo hizo también el precio de productos refinados, en particular los de la gasolina y el diésel, comentó la SHCP.
“La decisión de estabilizar y mantener anclado el precio de la gasolina tuvo costos, que se pudieron afrontar porque tuvimos efectivamente mayores ingresos petroleros”, agregó Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda.
“Otros países, cuando suben los precios de la gasolina en la bomba, tomaron una decisión de controlar y dieron subsidios al precio de los combustibles como se implementó en México para frenar la inflación”, apuntó el funcionario.
Yorio explicó que el precio de la gasolina en México, un país donde el 60 por ciento de la mercancía se moviliza a través de carreteras, tiene un impacto importante en la formación de precios o en los costos de transporte y se traslada en inflación.
“Controlar el precio de la gasolina en 2022 era importante en el sentido de que podía haber incrementado el precio a la gasolina entre 33 pesos y 36 pesos por litro”, comentó durante la presentación de los Informes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al Cuarto Trimestre de 2022.
Un alza de precios de la gasolina de esa magnitud, aseguró el funcionario, habría provocado una inflación de 12 por ciento y si se toman en cuenta efectos indirectos pudo alcanzar el nivel de 14 por ciento, así como hubiera acelerado el ciclo de ajuste monetario del Banco de México (Banxico).
“Actualmente la tasa de interés está alrededor de 10 por ciento y 10.5 por ciento, por lo que creemos que nos acercamos al final del ciclo monetario y del pico de tasas de interés en México, al haber un incremento tan significativo y abrupto en la inflación y en los precios probablemente el banco central habría tenido que actuar más agresivamente en cuanto a su ajuste y las tasas actualmente estarían más altas”, precisó.
Las altas tasas de interés tienen una implicación importante en el desempeño de la actividad económica, sobre todo cuando se afecta el canal crediticio en una economía como la mexicana, agregó Yorio González.
Por su parte, Rodrigo Mariscal Paredes, titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda, consideró que el subsidio de combustibles mitigó los ajustes de precios de la gasolina y el diésel.
“Para la gasolina regular fue necesario otorgar estímulo complementario durante 25 semanas de 2022, lo cual ayudó a mitigar las presiones inflacionarias generada por los combustibles, el subsidio permitió cumplir con el compromiso del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador de no incrementar el precio de los combustibles por encima de la inflación, detalló Mariscal Paredes.
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