En meses recientes, mientras la mayoría de las divisas extranjeras han perdido posiciones frente al dólar estadounidense, el peso se ha visto beneficiado por una serie de factores internos y externos que han mantenido la confianza en la inversión de capitales que en otros años se habían suspendido.
En lo externo, la incertidumbre en las economías globales, en principio ocasionadas por la aparición del Covid-19, seguido por la invasión rusa a Ucrania y las consecuencias internacionales sistémicas que eso ocasionó en las cadenas de suministro, se ha ido atenuando y regresa la confianza en la economía global, México se ha visto particularmente favorecido gracias a la decisión local de aplicar tasas de interés que hacen atractivo el invertir en nuestro país.
Si bien se tenia presupuestada una recuperación económica las estimaciones fueron rebasadas y la llegada de recursos va por encima de las expectativas, lo que hace que ahora lo que se cuestione es la sostenibilidad con la llegada del nuevo año. Por ello, es necesario analizar escenarios como el de la tensión geopolítica y económica, particularmente en la industrial y de manufactura, entre Estados Unidos y China que ha resultado en la retirada de inversión en el país asiático, situación por la cual circunstancias interesantes como la localización geográfica y la presencia de acuerdos internacionales que ofrecen estabilidad, México se convierte en una oportunidad ineludible para el capital no sólo estadounidenses sino regional.
Propuestas como el nearshoring en el que México ha implementado una estrategia de sustitución de importaciones que está asociada a estos flujos de capital y a la oportunidad de cimentar una verdadera estructura económica para el mediano y largo plazo, varias empresas alrededor del mundo buscan hacer negocios con México y desde México, por lo que es sustancialmente determinante posicionar a nuestro país para ese contexto que el mercado esta requiriendo.
Habrá todavía que esperar la reacción del equipo estadounidense de discusión en los paneles de controversias con el gobierno mexicano dentro del TMEC, no sólo en ámbito energético o el automotriz inminentes, ni mucho menos comercial, la interconexión que tenemos con nuestros socios norteamericanos es completamente definitorio respecto a lo que ocurra dentro de nuestras fronteras, debemos estar preparados.
Además, en el corto plazo hay algunos factores que debemos observar con esta apreciación del peso mexicano, su apreciación ayuda a reducir los estragos de la inflación respecto al precio que se paga por productos importados. De igual forma, esta entrada de capitales son recursos que se utilizan en el sector público y privado, así como la inversión directa que tiene que ver con empleo y desarrollo.
Se trata de una ventana de oportunidad importante, más si se está trazando el camino hacia una reindustrialización mediante capital extranjero que puede generar una etapa de crecimiento inmejorable para México.
Azul Etcheverrry Aranda