Al menos siete personas murieron este viernes en un tiroteo y ataque armado en una sinagoga de Jerusalén Este durante el rezo del sabbat, informó el Magen David Adom (MDA), equivalente israelí de la Cruz Roja.
En un reporte inicial, unas cinco personas murieron en el ataque en Jerusalén, mientras que otras tres resultaron heridas de gravedad por bala en el tiroteo, aunque ahora el número de fallecidos ascendería a siete.
“El terrorista que disparó fue neutralizado en la escena”, informó por su parte la Policía israelí.
El incidente se produjo en el barrio de Neve Yaakov de Jerusalén Este, donde se ha desplegado un amplio dispositivo policial, añadió la misma fuente.
Tras el ataque, el movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto la Franja de Gaza, celebró el ataque a través de los altavoces de las mezquitas, pero sin adjudicárselo. También se escucharon disparos al aire en el enclave costero mientras numerosos automovilistas sonaban sus bocinas gritando “Dios es grande”.
La policía israelí calificó el ataque como “terrorista”, un término que en Israel suele utilizarse para cualquier agresión cometida por palestinos por motivos nacionalistas, aunque aún no se ha desvelado la identidad del agresor.
Por su parte, Estados Unidos condenó un “horrendo” ataque. Este incidente se produce en medio de una escalada del conflicto israelí-palestino.
Este viernes, Israel bombardeó la Franja de Gaza en represalia por el lanzamiento de varios cohetes desde el enclave costero, un día después de que diez palestinos murieron en Cisjordania ocupada a manos de fuerzas israelíes, nueve de ellos durante una redada militar en el campo de refugiados de Yenín.