La Administración para el Control de Drogas en Estados Unidos (DEA) destituyó a su funcionario principal en México, Nicholas Palmeri, por contacto inapropiado con abogados de importantes narcotraficantes y por hacer mal uso de recursos de la agencia.
Según una investigación llevada a cabo por la DEA, Palmeri mantuvo reuniones e incluso compartió vacaciones con abogados de Miami que representan a algunos de los criminales y lavadores de dinero más grandes de América del Norte.
Además, se descubrió que el funcionario había usado fondos de la agencia destinados exclusivamente a reuniones profesionales para financiar su fiesta de cumpleaños e incluso aprobó el pago de artículos no permitidos durante los viajes que realizó.
Entre los abogados con los que Palmeri mantuvo contacto se encuentra David Macey, quien recibió al exdirector y a su esposa en su casa de los Cayos de Florida.
El viaje violó las reglas que rigen las interacciones con los abogados; sin embargo, Palmeri afirmó que se quedó en dicha casa debido a que su esposa trabajaba como traductora para otro representante.
La DEA ha tomado medidas decisivas en relación a este caso, incluida la expulsión de la agencia.
El propio Palmeri ha declarado que su partida “debe ser considerada como un retiro forzoso”, y ha alegado que fue utilizado como parte de una narrativa mal concebida para sacarlo de su puesto debido a una disputa interna en la agencia. Cabe destacar que este caso se presenta en el momento en que la DEA se ha visto afectada por múltiples escándalos de corrupción.