Las autoridades de Nepal elevaron a 68 el número de muertes confirmadas tras el siniestro de un avión que se estrelló este domingo con 72 personas a bordo, uno de los accidentes aéreos más letales que ha tenido lugar en el país del Himalaya.
“Hemos recuperado 68 cuerpos del lugar del accidente“, dijo a EFE el portavoz Prem Nath Thakur, del Aeropuerto Internacional Tribhuvan de Katmandú, que forma parte de la operación de rescate.
“La búsqueda de los cuatro restantes continúa”, añadió.
La aeronave, un ATR-72, se estrelló veinte minutos después de despegar de Katmandú cuando se dirigía al aeropuerto del distrito de Pokhara, un centro turístico muy popular del país, a unos doscientos kilómetros al oeste de la capital nepalí.
Con una ruta estimada de menos de media hora, el siniestro ocurrió cuando el avión intentaba aterrizar en su destino, dijo a EFE el portavoz de Yeti Airlines, Sudarshan Bartaula.
Según la Autoridad de Aviación Civil de Nepal, entre los pasajeros se encontraban 53 nepalíes, cinco ciudadanos indios, cuatro rusos, un irlandés, un australiano, un argentino, dos coreanos, y un francés.
El país del Himalaya también cuenta con algunas de las pistas más remotas y complicadas del mundo, flanqueadas por picos nevados que hacen que acercarse a ellas sea un reto incluso para los pilotos experimentados.
Las compañías indican que Nepal no dispone de infraestructura que permita establecer previsiones meteorológicas precisas, en particular en las regiones más remotas y con relieves montañosos difíciles, donde se registraron accidentes mortales en los últimos años.