Desde que asumió la presidencia, solo ha realizado nueve viajes al exterior, cuatro de ellos a E.U. y el resto a países de Centroamérica y el Caribe
A menos de dos años de concluir su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció su intención de viajar a cuatro países de Sudamérica en 2023, su primera gira por la región.
“Estamos viendo cuándo asistimos a una gira a América del Sur que tenemos pendiente”, informó el mandatario durante la conferencia matutina de este viernes.
Al respecto, reveló que visitará Colombia, a invitación del presidente Gustavo Petro, con el fin de sostener una charla con su par. Mientras, en septiembre es “muy probable” que viaje a Chile para conmemorar el 50 aniversario del asesinato del expresidente Salvador Allende.
“A lo mejor voy a aprovechar para estar allí [Chile] para una visita que incluya varios países”, consideró.
Desde que asumió la presidencia, López Obrador ha realizado nueve viajes al exterior, cuatro de ellos a EE.UU. y el resto a Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice y Cuba.
El mandatario se ha perdido importantes reuniones internacionales como el Foro Económico Mundial de Davos, la cumbre del G20 o la reunión de jefes de Estado de la Alianza del Pacífico. Además, solo una vez asistió a la cumbre anual de jefes de Estado de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.
Asimismo, López Obrador estuvo ausente en importantes tomas de posesión, como la del chileno Gabriel Boric, el colombiano Gustavo Petro o el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. En su lugar, suele viajar el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
A pesar de ello, el mandatario aseguró este viernes: “Ya he viajado mucho”, si bien reconoció que aún debe visitar los países del Cono Sur.
“Falta Colombia, tengo que ir a Argentina, tengo que ir a Brasil, pero no voy a Brasil hasta que venga el presidente Lula. Ahora está ocupado, pero quedó en venir”, informó López Obrador, y agregó que es muy probable que el brasileño visite México antes de septiembre.
Por otro lado, López Obrador también destacó las buenas relaciones que sostiene con otros mandatarios de “derecha” de la región, como Guillermo Lasso (Ecuador) o Mario Abdo Benítez (Paraguay), a quien reconoció su labor por permitir descender a cargar gasolina al avión mexicano en el que viajaba como asilado Evo Morales tras el golpe de Estado en Bolivia en 2019.
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