Luiz Inácio Lula da Silva, en un mensaje a la nación acusó que las personas que asaltaron los tres poderes de gobierno en Brasilia son fascistas fanáticos.
Además, ante los hechos violentos en el Palacio de Planalto, el Congreso Nacional y el Supremo Tribunal Federal, el mandatario decretó la intervención de las fuerzas federales en el Distrito Federal, demarcación que contiene los edificios gubernamentales asaltados por una turba de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro.
De acuerdo con la presidencia brasileña, el artículo 34 de la constitución faculta al gobierno federal recurrir a la intervención de competencias en entidades subordinadas, como el Distrito Federal, por motivos de seguridad.
Esta figura permite al ejecutivo federal inhibir amenazas al orden público, mantener la integridad nacional, reprimir invasiones de una entidad a otra o de una fuerza extranjera, garantizar el ejercicio de poderes en el país y asegurar la observancia de principios constitucionales vulnerados.
El presidente Lula calificó de vándalos a quienes invadieron las sedes de los tres poderes en el país sudamericano.