Después de que la Corte Suprema anulara el año pasado el derecho a suspender la gestación a nivel federal, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha dicho que se podrá vender las píldoras para abortar en farmacias y venderse al público en general.
Los cambios regulatorios anunciados el martes por la FDA significan que la mifepristona, uno de los dos medicamentos utilizados por las clínicas abortivas para interrumpir un embarazo, esté disponible en las farmacias de los estados donde se permite el aborto. Se necesitará una receta médica para obtener las píldoras, que anteriormente solo estaban disponibles en unas pocas farmacias a través de pedidos por correo o de médicos y clínicas certificados.
La demanda de píldoras abortivas ha aumentado desde que la Corte Suprema, dominada por los conservadores, emitió un fallo histórico en junio pasado que anuló la sentencia de 1973 en el caso “Roe vs. Wade”, que había garantizado el derecho de las mujeres al aborto durante medio siglo.
Las píldoras abortivas ya se usan en más de la mitad de los procedimientos estadunidenses para interrumpir un embarazo, aseguran los expertos, y se han convertido cada vez más en el centro de la batalla política y legal por el derecho al aborto desde la controvertida decisión de la Corte Suprema. Las farmacias necesitarán una certificación para dispensar el medicamento, mientras que los pacientes deberán completar un formulario de consentimiento.
La decisión de la FDA fue bien recibida por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU). Por su parte, Marjorie Dannenfelser, presidenta de la organización antiaborto Susan B. Anthony List, criticó la decisión.
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“Nos complace que la FDA haya ampliado el acceso de las farmacias a este fármaco seguro y eficaz, aliviando una de las cargas innecesarias de la agencia para los pacientes que usan mifepristona”, dijo Julia Kaye, del Proyecto de Libertad Reproductiva de la ACLU.
“La administración de Biden ha demostrado una vez más que prioriza las ganancias de la industria del aborto sobre la seguridad de las mujeres y la vida de los niños por nacer”, dijo Dannenfelser en un comunicado.