· La narradora y editora egresada de la UAEMéx afirmó que este sistema de lectura y escritura táctil fomenta la integración en todos los ámbitos, favorece el respeto a la diversidad de las personas y beneficia la autonomía personal de las niñas, niños y personas afectadas.
Los progresos tecnológicos deberían aprovecharse para mejorar el uso del Braille y no para reemplazarlo, sostuvo la narradora y editora egresada de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Yuritza Medellín Sánchez, quien destacó que la alfabetización, es decir la capacidad de leer y escribir, es vital para desarrollarte en el ámbito educativo y mejorar la calidad de vida.
Con motivo del Día Mundial del Braille, que desde 2019, se conmemora el 4 de enero, aseveró que desde hace 200 años que se implementó este sistema en la educación han resultado varias problemáticas que con el tiempo han ido evolucionando.
“Hoy en día, gracias a eso, muchos estudiantes tienen acceso a diversos tipos de dispositivos como salidas de Braille efímero y anotadores de Braille. Los libros que se emplean ahora, por ejemplo, se producen con frecuencia por medio de impresoras de relieve de alta velocidad, que usan un programa para convertir las letras ordinarias en celdillas de Braille y cuyo costo ya no es exorbitante”, dijo.
Sin embargo, puntualizó, existe una preocupación en la comunidad de personas ciegas con respecto a la existencia de menor apoyo a la enseñanza, uso e inversiones del sistema Braille, particularmente la creencia de que los dispositivos tecnológicos tales como libros electrónicos, audiolibros y lectores de pantalla pueden reemplazar por completo el sistema Braille.
Manifestó que el sistema de lectura y escritura táctil Braille es complejo de aprender, en especial si se comienza en edades avanzadas, además de que ocupa más espacio que en tinta y, por supuesto, tiene ciertas limitaciones, pues no hay subrayados, márgenes, negritas, cuadros y tablas.
Sin embargo, enfatizó, debemos tener presente que en el caso de las personas ciegas y sordas constituye el único medio de acceso a la cultura y al aprendizaje, fomenta la integración en todos los ámbitos, ya sea escolar, social y laboral, favorece el respeto a la diversidad de las personas y beneficia la autonomía personal de las niñas, niños y personas afectadas, ayuda a desarrollar el tacto y refuerza el tono muscular.
Yuritza Medellín Sánchez subrayó que el sistema Braille es ideal para el aprendizaje de la lectoescritura, el juego simbólico y ciertas habilidades que favorecen la expresión y comunicación.