Una fuerte tormenta invernal acompañada de temperaturas gélidas sigue perturbando el fin de semana de Navidad en Estados Unidos, donde provocó la muerte de al menos 17 personas y la cancelación de miles de vuelos.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés) advirtió que el frío representaba un riesgo de vida e instó a los residentes a permanecer en sus casas. El viernes los vientos helados habían hecho caer la temperatura a -48ºC.
En el noreste del estado de Nueva York, muy afectado, la gobernadora Kathy Hochul desplegó la Guardia Nacional en el condado de Erie y en Buffalo, donde las autoridades dijeron que los servicios de emergencia están casi paralizados.
La situación es particularmente impresionante en Buffalo, en la frontera con Canadá. Una pareja de esta ciudad dijo a la AFP que, al estar las carreteras intransitables, no harán el viaje de 10 minutos necesario para visitar a su familia en Navidad.
“Actualmente podemos ver al otro lado de la calle, pero anoche ni siquiera podíamos ver más allá de nuestro porche”, dijo Rebecca Bortolin, de 40 años.
Su prometido, Ali Lawson, sufre de dolor de espalda, pero no quiere correr el riesgo de conducir hasta el hospital.
Al menos 17 muertos
En total, las autoridades han confirmado al menos 17 muertes, en ocho estados, debido a las inclemencias del clima.
Algunas de esas muertes han ocurrido en las carreteras, que se han vuelto muy peligrosas, como en Ohio, donde cuatro personas murieron en accidentes relacionados con tormentas, dijo el gobernador Mike DeWine.
Ciudades como Denver o Chicago han abierto refugios para acomodar a las personas sin hogar y protegerlas del riesgo de hipotermia.
Debido a las bajísimas temperaturas, la presión sobre la red eléctrica era extremadamente alta: hasta 1,7 millones de personas se quedaron sin electricidad, según Poweroutage.us.
La energía eléctrica se restableció en gran parte el sábado por la noche, pero en algunos lugares se pidió reducir el consumo y hubo cortes del servicio.
Sobre las 11H30 GMT del domingo, alrededor de 173.000 usuarios seguían sin electricidad debido a las afectaciones por el frío extremo, de acuerdo con Poweroutage.us. Los estados más afectados a esa hora eran Maine, Nueva York, Virginia, New Hampshire y Pensilvania.
Algunas ciudades, especialmente en Carolina del Norte, tuvieron que cortar temporalmente la energía debido a la alta demanda de electricidad, dejando a hogares sin calefacción.