Las compañías aéreas cancelaron más de 2.000 vuelos en Estados Unidos, interrumpiendo los viajes de vacaciones de miles de personas, a medida que una poderosa tormenta invernal azotaba el país.
El clima extremo coincidió con el inicio de una temporada de viajes navideños que podría ser una de las más ajetreadas de la historia.
La Administración Federal de Aviación informó el jueves de que la tormenta invernal estaba provocando ventiscas en la región central del país y que se esperaban importantes perturbaciones en Chicago, Detroit y Minneapolis-St. Paul.
Más de 1,500 vuelos estadounidenses habían sido cancelados el jueves y otros 761 para el viernes, según el sitio web de seguimiento de vuelos FlightAware.
Hasta el momento, el 21% de los vuelos con salida en el aeropuerto internacional O”Hare de Chicago y el 37% de los vuelos en Chicago Midway habían sido cancelados el jueves.
En los siete días hasta el miércoles, la Administración de Seguridad en el Transporte dijo que controló a casi 16.2 millones de pasajeros, algo por debajo de los 16.5 millones controlados en el mismo periodo de 2019.
El periodo vacacional del año pasado se vio empañado por un brote de COVID-19 entre el personal que obligó a las aerolíneas a cancelar miles de vuelos.
American Airlines dijo el miércoles que seguía vigilando la tormenta invernal, que se espera que afecte a los aeropuertos del Medio Oeste, Noreste y Costa Este esta semana, y que había cancelado unos 80 vuelos hasta las 1500 GMT. Southwest Airlines había cancelado 580 vuelos.
Los estados de Kentucky, Misuri, Oklahoma, Georgia y Carolina del Norte implementaron planes de emergencia y es probable que otros los sigan con lo peor del golpe del Ártico aún por llegar.
Los meteorólogos de AccuWeather dijeron que la tormenta podría convertirse rápidamente en lo que se conoce como un “ciclón bomba”, ya que la presión cae y una masa de aire frío choca con una masa de aire caliente.
Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió esta mañana que la tormenta invernal “tendrá un impacto generalizado y potencialmente devastador en el centro y este” del país.
La advertencia coincide con informes de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA) de que el volumen de viajes en estas fechas está cerca de los niveles previos a la pandemia, con el mayor movimiento el jueves.