• Fueron 14 galardones para reconocer a quienes, con su labor, permiten que otras mujeres puedan alcanzar la materialización de sus derechos humanos.
• Rigoberta y Anita Menchú Tum recibieron las medallas respectivas.
En el marco de la Trigésimo Primera Sesión Ordinaria del Sistema Estatal para la Igualdad de Trato y Oportunidades entre Mujeres y Hombres y para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la violencia contra las mujeres, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) Myrna Araceli García Morón entregó el Premio Mujeres Defensoras de Derechos Humanos 2022 a la activista guatemalteca Rigoberta Menchú Tum y la Medalla al Mérito, a Anita Menchú Tum, así como a las ganadoras en 12 rubros más.
La última sesión ordinaria del periodo 2022 coordinada por la Secretaría de las Mujeres, se enmarcó dentro de la Campaña Internacional “16 Días de Activismo contra la violencia de género”, engalanada por la invitada especial, la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú Tum; y durante la misma, la secretaria ejecutiva del sistema Diana Velázquez Sánchez, presentó un informe de los trabajos realizados durante 2022.
Ante el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la entidad, Ricardo Sodi Cuellar e integrantes del Sistema Estatal para la Igualdad de Trato y Oportunidades entre Mujeres y Hombres, Myrna Araceli García Morón explicó que la Casa de la Dignidad y las Libertades emitió una convocatoria para visibilizar y reconocer la defensa y la promoción que en la vida pública y privada permiten que otras mujeres puedan alcanzar la materialización o efectivización de un derecho humano en su vida cotidiana.
Enfatizó que Rigoberta Menchú Tum inspira para seguir reconociendo el trabajo de mujeres defensoras de derechos humanos, por tanto, a título personal e institucional, de integrantes de la CODHEM y los Consejos Consultivo y el Ciudadano para la Prevención y Eliminación de la Discriminación, pidió sumar a su larga lista de reconocimientos en su fructífera vida, el Premio Mujeres Defensoras de Derechos Humanos, por el ejemplo y la lucha incansable.
También recibieron el premio: Consuelo Nieto Ortega, por la promoción en la cultura, el deporte, la investigación y la educación en pro de los derechos humanos; Carolina Santos Segundo recibió el premio Mujeres Empresarias que fomentan la actividad y acciones de derechos humanos; en representación de Verónica Villalvazo -Frida Guerrera-, la Maestra Argelia González Ortega recibió el de Mujeres periodistas y comunicadoras que trabajan por los derechos humanos; Yuritza Areli Medellín Sánchez, el de Mujeres dedicadas a la protección y defensa de niñas, niños y adolescentes; Yuritzi Jhosselin López Oropeza, el de Mujeres defensoras que combaten y promueven los derechos contra la violencia de género; Yuritzi Aguilar García, Mujeres que trabajan en la protección y defensa de la diversidad sexual.
María del Carmen Martínez Pascual, lo obtuvo en la categoría Mujeres defensoras de los pueblos y comunidades indígenas; María del Mar Salafranca Pérez, el de Mujeres destacadas en la promoción, divulgación, protección, defensa e inclusión de personas con discapacidad; Margarita Basurto García, Mujeres dedicadas a la promoción, divulgación, protección y defensa de las personas adultas mayores; Elizabeth Briceño Guel, Mujeres que promueven la igualdad y la no discriminación; Consuelo Elena Lara Paura, el de Mujeres defensoras de derechos humanos de personas privadas de la libertad; y María Dolores Alanis Miranda, en Mujeres defensoras de derechos humanos en el servicio público.
En su intervención, la activista Rigoberta Menchú Tum, destacó los logros de las mujeres a pesar de que apenas hace 70 años empezó a reconocerse su labor; enfatizó que tienen una doble misión, que es la complementariedad, por eso luchan de manera incansable y hacen que prospere la especie humana, pues nada se puede hacer sin la alianza estratégica, y eso es precisamente lo que se hace aquí, por tanto, pidió asumir como reto integral la complementariedad de la sociedad.
A las mujeres que obtuvieron el premio, les pidió sentirse halagadas y hacer lo mismo, es decir, reconocer a otras, pues debe ser un estímulo, fuerza y compromiso para dar más de sí, como lo es para ella, pues dicho reconocimiento es sinónimo de dignidad, armonía y demuestra que no hay envidia entre ellas; asimismo, dijo que la Agenda de las Mujeres debe reunir lo positivo logrado, lo propositivo y la diversidad de todas.
A nombre de las galardonadas, la magistrada unitaria agraria María del Mar Salafranca Pérez, mencionó que es importante conocer, reconocer y recordar el trabajo que cada persona aporta, ya que las acciones pequeñas de todos los días cuentan para hacer una mejor sociedad, más sorora e incluyente, por lo que exhortó a poner su granito de arena para tener un mejor mundo.