Con base en su filosofía basada en el impulso del desarrollo sustentable, y conscientes de que se requieren acciones inmediatas para enfrentar la escasez de agua derivada del cambio climático, la industria refresquera del país se ha dado a la permanente tarea de invertir e innovar en sus procesos, lo que le ha permitido reducir hasta 35 por ciento el uso de agua en sus métodos de producción.
De esa manera, con un porcentaje de 75.7 por ciento, el sector agrícola encabeza la lista de sectores que más utiliza agua disponible para consumo, muy por encima del 14.7 por ciento que se destina para el abastecimiento público.
Actualmente, sólo 5 por ciento del agua disponible es utilizada por la industria autoabastecida, y 4.6 por ciento para el rubro de energía eléctrica –excluye a la hidroelectricidad-
En este 2022 que está por concluir, estados del norte del país como Nuevo León y Coahuila enfrentaron una crisis hídrica que afectó el abasto a la población, como consecuencia del calentamiento global que acelera la evaporación del agua de los suelos, lo que combinado con la falta de lluvias, derivó en una baja en los niveles de las presas que abastecen la red de agua.
Frente a ese escenario, en el caso de Nuevo León las inversiones y acciones de la industria neoleonesa para contribuir a optimizar el uso de agua potable, se sumaron a las que por su parte realiza el gobierno estatal a través del Plan Maestro para Garantizar el Agua de Nuevo León hasta el 2050, documento estratégico que prevé que entre este año y el 2027 se construirán 132 nuevos pozos de baja profundidad, como los de la Macroplaza y Fundidora, así como rehabilitar los que ya existen.
Por lo pronto, la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC), que aglutina a las embotelladoras más importantes del país, informó que como resultado de su permanente inversión en tecnología, la innovación en sus procesos y la prevención de fugas, en tan solo 12 años las refresqueras lograron reducir 35 por ciento el uso de agua para su producción.
Precisó que mientras en 2008 se utilizaban 2.12 litros, este año la cifra se ubicó en 1.375 por cada litro de producto.
La ANPRAC hizo hincapié en que el avance registrado en la disminución de consumo de agua en la industria refresquera se debe, entre otros factores, a lo siguiente: implementación de sistemas de prevención de fugas; innovación en sus procesos de producción, y el tratamiento del 100% de las aguas industriales derivadas de su producción.
Además, algunas empresas embotelladoras han implementado sistemas de depuración de aguas residuales para la industria, que consiste en un proceso de depuración y filtración del agua que permite limpiarla en 80% y reutilizarla en sistemas de riego o uso sanitario.
Al respecto, como parte de su compromiso con la responsabilidad social para un mejor uso y aprovechamiento del agua, Arca Continental hizo alianza con organizaciones como ProNatura, Agua Capital, Global Environment & Technology Foundation (GEFT) y el World Wildlife Fund México (WWF), para impulsar proyectos comunitarios encaminados a ese objetivo.