Un puñado diario de cacahuetes o una cucharadita de hierbas y especias puede tener un impacto positivo en la composición de las bacterias intestinales
En dos estudios distintos, científicos especializados en nutrición estudiaron los efectos de pequeños cambios en la dieta media de los estadounidenses y descubrieron mejoras en el microbioma intestinal.
El microbioma intestinal humano es un conjunto de billones de microorganismos que viven en el interior del tracto intestinal. Las bacterias que allí se encuentran pueden afectar a casi todos los sistemas del cuerpo, incluidos el metabolismo y la creación y el mantenimiento del sistema inmunitario.
“Las investigaciones han demostrado que las personas que tienen muchos microbios diferentes gozan de mejor salud y de una mejor dieta que las que no tienen mucha diversidad bacteriana”, ha apuntado Penny M. Kris-Etherton, profesora universitaria de Ciencias de la Nutrición Evan Pugh, de Penn State.
En el estudio sobre los cacahuetes, publicado en la revista ‘Clinical Nutrition’, Kris-Etherton y sus colegas compararon los efectos de tomar 28 gramos de cacahuetes al día, frente a un tentempié con más carbohidratos: galletas y queso. Al cabo de seis semanas, los participantes que tomaron el tentempié de cacahuetes mostraron una mayor abundancia de ‘Ruminococcaceae’, un grupo de bacterias vinculadas a un metabolismo hepático y una función inmunitaria saludables.
En el estudio sobre hierbas y especias, que se publicó en ‘The Journal of Nutrition’, los científicos analizaron el impacto de añadir mezclas de hierbas y especias –como canela, jengibre, comino, cúrcuma, romero, orégano, albahaca y tomillo– a las dietas controladas de participantes con riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. El equipo examinó tres dosis: aproximadamente 1/8 de cucharadita al día, un poco más de 3/4 de cucharadita al día y aproximadamente una cucharadita y media al día. Al cabo de cuatro semanas, los participantes mostraron un aumento de la diversidad de las bacterias intestinales, incluido un incremento de las ‘Ruminococcaceae’, sobre todo con las dosis medias y altas de hierbas y especias.
“Es algo tan sencillo que la gente puede hacer”, apunta Kris-Etherton. “La dieta media estadounidense dista mucho de ser ideal, así que creo que todo el mundo podría beneficiarse añadiendo hierbas y especias. También es una forma de reducir el sodio en la dieta, pero aromatizando los alimentos de forma que resulten apetecibles y, de hecho, deliciosos. El sabor es realmente un criterio principal de por qué la gente elige los alimentos que hace”, añade.
En ambos estudios, el aumento de ‘Ruminococcaceae’ y de la diversidad bacteriana se consideró positivo, ya que los científicos siguen aprendiendo más sobre la conexión entre la microbiota intestinal y un espectro de factores de salud, desde la presión arterial hasta el peso. Sin embargo, Kris-Etherton señala que se necesita más investigación para comprender todas las implicaciones. “Necesitamos muchas más investigaciones sobre el microbioma para ver cuál es su lugar adecuado en términos de salud general”, concluye.