La Copa del Mundo 2022 en Qatar ha iniciado y el espectáculo no pudo pasar desapercibido con la ceremonia inaugural llena de colores, luces y música, sin embargo, el partido inicial entre Qatar y Ecuador decepcionó a los habitantes del país.
Una de las presentaciones más tristes del equipo de Sánchez Baz, que había insinuado más orden, dinámica y consistencia en su preparación.
Lo de Gustavo Alfaro es el sello de un trabajo físico, táctico y mental. El juego inaugural siempre es una emboscada anímica y animosa. Qatar sucumbió en ella y Ecuador se aprovechó de ella.
Tras perder el acceso a la Final de la Copa de las Naciones Árabes, eliminado por Argelia, Qatar empezó a dar tumbos. Si bien a adversarios de segundo plano de Europa, como Bulgaria y Eslovenia, pudo vencerlos, el cierre final con Canadá y Croacia Sub-23, era una alerta que se confirmó ante los vacacionistas chilenos.
Ecuador mostró mayor autoridad desde el principio. Pudo tomar ventaja en la madrugada del juego. Una pésima salida del arquero, termina generando una segunda acción y el remate de Enner Valencia, pero el VAR y Orsato lo anulan.
Pero los sudamericanos tenían el control. Especialmente con Valencia y Michael Estrada, consumaba el dominio, porque ellos estorbaban el habitual juego de los centrales, y los altérales eran ahogados por los mediocampistas rivales. Tras eso, empezaron a generarse las faltas, y en cuatro ocasiones en la primera mitad, Enner terminaba en el suelo.
Además, el trabajo de media cancha de Romario Ibarra, Caicedo y Méndez, apretaba en la anticipación y encontraba caminos interiores, que les generaban sus mismos delanteros. Y Qatar, entre el nerviosismo y el azoro.
Convertido en el jugador del partido, Enner Valencia marca también la diferencia en el marcador. Cobra de manera excepcional el penalti para el 1-0 (minuto 16), con calma, abajo, engañando al arquero Al Sheeb.
El 2-0 lo consuma al 31, rematando con la cabeza, un servicio que rebasa a la defensa, mientras Pedro Miguel, su marcador, no alcanza a reaccionar y anticiparse, ante el sprint del ecuatoriano.
Al término del primer tiempo, silenciosamente, cientos de aficionados qataríes empezaron a abandonar el estadio Al-Bayt.