- Las y los profesores están llamados a contribuir con los cambios que demanda la sociedad: Abraham Saroné.
- La docencia debe recuperar su esencia social: Maurilio Hernández.
El diputado Abraham Saroné Campos reconoció a maestras y maestros de los 125 municipios de la entidad por su valentía para dar a conocer a la sociedad sus ideales de cambio, que corresponden con la clase trabajadora, porque los docentes, apuntó, son también clase trabajadora, en el encuentro que sostuvo con representantes de este gremio, y en el que el diputado Maurilio Hernández González los llamó a recuperar parte de su esencia, que consiste en ser agentes de cambio social.
En la Biblioteca Legislativa “Dr. José María Luis Mora”, Abraham Saroné, presidente de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, señaló que las y los profesores están llamados a contribuir con los cambios que necesita y demanda la sociedad, en particular, con la mejora de la infraestructura educativa y la educación, la seguridad pública y el fortalecimiento de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.
Con la presencia del legislador Jorge García Sánchez dijo que el magisterio cuenta con la herramienta de la información para llevar a la sociedad el mensaje del cambio sin esperar nada a cambio. Destacó que en esta tarea participan conjuntamente con el Observatorio Educativo Social, asociación civil que también impulsa mejores prácticas educativas y un mejor modelo para la entidad.
En su intervención, el coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local, diputado Maurilio Hernández dijo que las y los profesores que asumen su compromiso social, aportan la inteligencia y la disciplina a las transformaciones que se viven en el país y la entidad, y lo hacen pese al hostigamiento de que son sujetos, con voluntad y convencimiento.
Destacó que Saróne Campos, al presidir la Comisión de Educación y con su labor comunitaria, dignifica el papel social del magisterio y le aporta calidad moral a su interacción con las personas. Los exhortó a llevar la alta responsabilidad de instruir más allá de las escuelas y hacerlo además entre la gente, un derecho que debe asumirse y nadie puede ni debe limitar o conculcar.
En la reunión, las y los asistentes refrendaron su compromiso con los cambios que demanda la población, y afirmaron que a su movimiento nadie los detiene, aunque afirmaron que están sufriendo presiones de la autoridad.