La Inversión Extranjera Directa (IED) tiene como propósito crear un vínculo duradero con fines económicos y empresariales de largo plazo, por parte de un inversionista extranjero en el país receptor.
Este tipo de inversión permite aumentar la generación de empleo, incrementar el desarrollo y la captación de divisas, estimular la competencia, incentivar la transferencia de nuevas tecnologías e impulsar las exportaciones.
Es importante la participación de inversionistas extranjeros en el capital social de empresas mexicanas y la participación de inversionistas extranjeros en las actividades y actos contemplados por la Ley. Nuestro México es uno de los países emergentes a nivel global más abiertos a la inversión extranjera directa, el noveno mayor receptor de IED del mundo, de acuerdo al Informe sobre las inversiones en el mundo 2021 de la UNCTAD.
Lo anterior beneficia a que los flujos de IED hacia el país fluctúan fuertemente en función de la llegada y salida de grandes grupos internacionales. Las empresas mexicanas han enviado flujos de Inversión Extranjera Directa a Estados Unidos
por un total acumulado de 48,130 millones de dólares, de acuerdo con datos del Departamento de Comercio.
Desde que se ha implementado una nueva metodología de ese indicador en 2006, el mayor aumento anual de esos flujos ocurrió en 2021, cuando las empresas mexicanas sumaron 6,031 millones de dólares a la cifra acumulada. Si los datos son correctos, la entrada de IED en 2021 fue buenísima y podría tener explicación en las empresas que aprovechan la cercanía física entre México y EE UU, activo valioso ante la guerra comercial con China y ante los altos costos de fletes marítimos.
Entre las compañías mexicanas que han invertido en el mercado estadounidense están: Bimbo, Gruma, FEMSA, Kuo, Lala, Grupo Salinas, Kaltex, La Costeña, IUSA, Katcon, Alpek, Sigma Alimentos, Nemak, Cemex, Industria CH, Banorte, Bachoco, Grupo Bal, Cinepolis, Grupo México, Mexichem y Metalsa. Cabe señalar que la IED es una parte integral de la relación económica entre Estados Unidos y México desde la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Cabe señalar que nuestro país tiene un lugar especial en el ámbito económico global y es que es de los países con más futuro, periódicamente hay reuniones de inversionistas de los que manejan fondos de inversión y hacen análisis sobre los países en los que se deben invertir y México está entre los dos, tres países con más ventajas para invertir desde la visión de negocios.
Así mismo hay que considerar que como miembro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (USMCA), de la OCDE, el G20 y la Alianza del Pacífico, México está muy bien integrado en el orden económico mundial, lo que lo convierte en un país atractivo para la IED. Además, México goza de una posición geográfica estratégica, un gran mercado interno, una amplia variedad de recursos naturales, una fuerza laboral relativamente bien cualificada y una economía diversificada.
En este orden de ideas y desde que se lleva el registro en los últimos tiempos, nunca se había recibido tanta inversión foránea como este primer semestre del año y es una marca récord los resultados del IED, son una cantidad de suma importancia porque esta inversión significa empleos y bienestar para nuestro país. Es una buena noticia.