Cientos de girasoles acompañaron a Ariadna Fernanda López en su último viaje antes de ser enterrada.
“Estaba dormida, tan hermosa como siempre recordarás”, yaciendo dentro de un ataúd de caoba brillante.
El panteón de San Nicolás Tolentino, ubicado en el municipio de Iztapalapa, sería el lugar donde familiares y amigos le darían el último adios.
El viaje desde la funeraria donde el cuerpo de la joven fue velado en dos ocasiones, luego de ser transportada desde allí el viernes por la mañana por el Ministerio Público para practicarle una segunda autopsia y regresar en la misma noche, se realizó en menos de un día.
Durante el trayecto, Valeria, nieta de “Fer”, mostró un pañuelo morado a través de la ventana trasera izquierda del vehículo, en el que se leía “#JusticiaParaAri #NiUnaMas #NiUnaMenos”, el cual sostenía firmemente al viento. Cerca de las 13:45 horas de este sábado, la camioneta Chevrolet Suburban color negra, con licencia de carruaje, ingresó por el portón principal del cementerio, seguida de al menos diez vehículos más.
