Existe un fenómeno que se repite una y otra vez en la historia de la humanidad, y es que las corrientes políticas, como así también las formas de gobiernos, tienen un auge cada cierto período de tiempo en el mundo.
Ejemplos, hay muchos, pero uno del que quiero comentar, es el que se suscitó después de la Segunda Guerra Mundial, y ver la guerra atroz que se cometió en el
mundo, la división de la Alemania en dos países, se decidió en la ONU, incluir en las constituciones de América Latina, el capítulo de los Derechos Humanos, estos que les darían garantías a los ciudadanos, algunas constituciones como la de México, incluyó esos derechos en el primer artículo de nuestra Constitución, se
incluyeron los derechos laborales, derechos a la seguridad social, y otro más que, hasta el día de hoy están vigentes en ella.
Pero desde el año 2018, a raíz del triunfo de Andrés Manuel López Obrador, en México y en varios países de América Latina, se ha despertado de nueva cuenta
una corriente de izquierda que ha impregnado a países como Argentina, Chile, Brasil, Venezuela ( desde hace más de 23 años) , pero apoyado por México desde 2018 , y ahora también con Petro en Colombia, Evo Morales, gana de nueva cuenta la presidencia de Bolivia y en algunos países de CentroAmérica se ve una clara
tendencia y lazos estrechos entre sus líderes, como Bukele en El Salvador, Daniel Ortega en Nicaragua y obviamente, dictaduras como Cubana, con Diaz Canel, que es claro su apoyo hacia México y viceversa.
Esto ha hecho que muchos fenómenos se presenten juntos durante este período de tiempo, tales como las caravanas de inmigrantes que han sido organizadas desde
centroamérica, con personas que buscaban un mejor nivel de vida, y que entraron a México en diciembre de 2018, y de las cuales ya no se habla nada, porque están asentadas en territorio mexicano, añadiendo a eso, se ha recortado del Paquete económico de cada año un porcentaje importante en salud, educación, infraestructura y se a reducido el presupuesto a los diferentes Estados de la República, y todo, con el pretexto de que se destina a los programas sociales, incluidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en las mega obras como lo son el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, El Aeropuerto Felipe Ángeles, mismas obras que no han sido terminadas, y que muy probablemente no se terminen en este sexenio ni el siguiente.
Y si echamos un vistazo en Venezuela, la forma de proceder del gobierno de Hugo Chávez en su momento, y ahora el de Maduro, han realizado las mismas acciones, cerrarle la puerta a la Inversión Extranjera, incumplir contratos internacionales, reducir drásticamente el presupuesto en salud, en educación, en el campo y
comprar empresas para ser manejadas por el Estado, sin embargo, lo que más ha preocupado a los mexicanos, es la Militarización de la vida Pública en México, puesto que ya más de 60 puestos civiles ahora los está manejando el ejército y la marina, con total opacidad.
Pero, ¿Por qué estos fenómenos de gobiernos aparentemente socialistas, resurgen, si a lo largo de la historia de la humanidad, al menos en el siglo XIX y XX,
se ha comprobado que son obsoletos y que no funcionan? La respuesta es muy simple, es la enorme ambición de poder y control que tienen unos pocos, por saquear a países de sus recursos naturales, de sus recursos económicos y de tener sometidos a sus gobernados.
Y mientras existan “pueblos” que no piensen, que tengan ignorancia de las leyes, analfabetas y dependientes de dádivas del gobierno, siempre existirán personajes que se sentirán los Caudillos para rescatar a las naciones a costa de la vida, salud, educación de sus mismos gobernados.
Alethia Hdz.