Las tecnologías digitales usadas en el seno de la Unión Europea representan por sí solas el 40% de las emisiones de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) que Europa dispone para mantener el compromiso de que la temperatura del planeta se sitúe por debajo de los 1,5 grados.
Así lo pone de manifiesto el estudio ‘Tecnologías digitales en Europa: un enfoque medioambiental del ciclo de vida’ impulsado por el grupo Los Verdes/Alianza Libre Europea en el Parlamento Europeo y publicado este miércoles en España por la fundación Transición Verde.
Tecnologías digitales en Europa
El estudio tiene como objetivo dar respuesta a cuestiones como qué impactos ambientales tienen las tecnologías digitales en Europa o cuáles son las tendencias actuales del sector digital y cómo condicionan la consecución de los objetivos medioambientales de la Unión Europea, según un comunicado de Transición Verde.
El presidente de Transición Verde, Pepe Larios, ha asegurado que el informe concluye que las tecnologías digitales afectan “muy seriamente” al medio ambiente y se prevé que “sus repercusiones aumenten de forma exponencial a lo largo de los próximos 5-10 años”. Por ello, según Larios, “se desmonta así el mito de la inmaterialidad del mundo digital, la creencia de que es ecológico por definición”.
La investigación recoge que el 40% de los impactos ambientales de las tecnologías de la información y comunicación están relacionados con el agotamiento de los recursos mineros metálicos y el uso de recursos fósiles, principalmente en la fase de fabricación de los dispositivos.
Consumo eléctrico
En el estudio también se indica que cerca del 10% del consumo eléctrico de la Unión Europea se destina a las tecnologías digitales y que el mayor impacto se produce durante el proceso de fabricación, antes de que los aparatos lleguen a usarse. Además, el 71% del daño ambiental procede de los aparatos destinados al usuario final y no de los centros de datos (18% del daño), ni de la red (11%), mientras que el 82% de los residuos se genera durante la fabricación.
El informe también establece una serie de recomendaciones como establecer una legislación eficaz que luche contra la obsolescencia programada aumentando la duración y reutilización de los productos tecnológicos. Asimismo, se aconseja reforzar la autonomía energética de la Unión Europea respecto a las materias primas para convertirla en el líder industrial de las materias primas secundarias a través de normas y objetivos de reciclabilidad y garantizando la recogida sistemática de los residuos electrónicos.
Fuente: EFE VERDE