Alfonso Durazo Montaño dio la bienvenida al Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, en su primer informe como Gobernador de Sonora.
El funcionario federal asistió al Auditorio Cívico Estatal en representación del Presidente de la República. El presidente inició su intervención dando la bienvenida a los representantes de los distintos sectores de la empresa. Dijo que la casa está en orden y que no hay nada de qué preocuparse. Pero sobre todo envió un mensaje al Presidente de la República Mexicana:
“SALUDO DESDE AQUÍ A NUESTRO QUERIDO PRESIDENTE, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, Y REAFIRMO MIS FIELES, SIN DESVIACIÓN NINGUNA, A LA CAUSA Y EL MOVIMIENTO NACIONAL DE TRANSFORMACIÓN QUE ÉL LIDERA”
Pronunció un discurso en el que dijo que no se detendrán hasta lograr la paz y la justicia que demanda el pueblo. Además de subrayar que la austeridad, lejos de ser un simple discurso político, es una medida para mejorar la calidad de vida de las personas. “Me siento muy cómodo contigo”
Durazo agradeció la presencia del jefe de la Segob en su primer informe de gobierno. Expresó que es un honor tenerlo como representante presidencial y reconoció su voluntad política para resolver los temas de la agenda que los unen.
El titular de la Segob afirmó que Sonora y el gobierno Federal comparten las mismas inquietudes acerca de las transformaciones sociales:
“estamos ocupados y comprometidos en resolver los graves problemas estructurales heredados desde el viejo régimen que hoy son responsabilidad nuestra, y no nos detendremos hasta construir la paz, la tranquilidad, el desarrollo y la justicia que exige y merece nuestro pueblo en todos los rincones del país”.
Adán Augusto también reconoció la labor del presidente de Sonora. Lo llamó hermano, amigo y colega y le agradeció la invitación y la bienvenida al recinto.
También dijo que cuando era gobernador de Tabasco, Alfonso Durazo formaba parte del gabinete presidencial. Señaló que ahora que sus posiciones habían cambiado, él le ofreció el mismo respeto y apoyo para seguir trabajando juntos por el bien del estado.