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Eduardo Blanco
El crecimiento económico de un país se nota cuando existen empleos de buena calidad, ya que ayudan a que la población salga de la pobreza, por lo que es importante que existan programas que impulsen al sector privado para generarlos; además de diseñar e implementar estrategias, para que exista la contratación formal.
Después de leer los datos que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), registró e informó sobre el haber llegado a la cifra más alta para un octavo mes del año al crearse 157 mil 432 empleos formales en agosto, lo que representa en comparación con el mismo mes del año pasado con un porcentaje su superior en 22.1 por ciento, destaco lo siguiente:
De estos empleos, la mayoría fueron de contratos indeterminados y sumaron 107 mil 963; mientras que los trabajos eventuales únicamente llegaron a 49,469, un poco menos de la mitad.
Aunque hace el Gobierno Federal desde el año pasado, no definía como iba a generar empleos, dentro de estas cifras que ofrece el IMSS, se contabilizan las contrataciones de Programas como: Jóvenes Construyendo el Futuro, Mejoramiento Urbano con 50 ciudades; Sembrando Vida; el Tren Maya; la construcción de la Refinería de Dos Bocas; Banco del Bienestar, Contratación de médicos y enfermeras; el aeropuerto Felipe Ángeles; Sedena y la Guardia Nacional.
Por lo anterior es importante mencionar que cuando un empresario contrata a un empleado, tiene obligaciones patronales no solo de brindar un salario, también debe dar prestaciones como son el Seguro Social, Infonavit, Fonacot y que cuente con un sistema de pensiones.
Además, dentro de los datos del IMSS, hasta el 31 de agosto de este año, se tienen registrados 21 millones 236 mil 866 de puestos de trabajo, de los cuales el 86.7% son permanentes, mientras que el 13.3% son eventuales.
Al detallar el IMSS dichos puestos de trabajo fueron 8.6% transportes y comunicaciones, 5.3% comercio, 4.1% servicios para empresas 4% transformación, 3.8% extractiva, 3.2% servicios sociales y comunales, y 1.6% eléctrica.
Pero por otra parte los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi, señalaron que la población ocupada actualmente en México es de 2.4 millones de personas; superior a la que había antes del inicio de la pandemia, pero de este incremento, 1.257 millones o el 53.2% correspondió a personas que laboran en la informalidad.
Así después de la pandemia, los que lograron tener un empleo (en el comercio, changarros o ámbito agropecuario), solo es de manera informal, llegando a 32 millones de trabajadores, lo que les lleva a carecer de las prestaciones laborales que la ley otorga a los que son contratados formalmente.
Especialistas han mencionado que México ha logrado una “recuperación completa”, respecto al nivel que se tenía antes de la pandemia, ya que, en los últimos doce meses, fueron creados 816 mil 043 puestos de trabajo, aunque muchos de estos son informales.
Pero finalmente el alza que se tuvo en agosto es la más alta, en comparación con los registros que se tienen en años anteriores, y lo destaca el propio IMSS. Aunque por otra parte la Secretaría del Trabajo informó que se superaron los empleos que existían antes de la pandemia, 21 millones 236 mil con mejores salarios.
Al leer a expertos en el tema, hablan de que este incremento se debe a que las empresas están contratando para desempeñarse de octubre a diciembre, y son el 13% pero de empleos eventuales y pasando este periodo corren el riesgo de desaparecer.
Podemos hablar de cifras, pero en la realidad conocemos a muchas personas que se han visto en la necesidad de trabajar en la informalidad, por lo que es fundamental que las autoridades se apliquen en crear incentivos en la legislación en materia fiscal y laboral, y así los empresarios puedan contratar formalmente y generar estabilidad laboral y financiera de nuestro país.