El grupo de hackers, autodenominados “Guacamaya”, accedió a información sensible de la Sedena y logró un hackeo masivo que libró algunos de los asuntos más polémicos asuntos de seguridad que ha enfrentado la actual administración del Gobierno Federal.

La información recabada fue enviada por el grupo de hackers al periodista Carlos Loret de Mola, quien en su espacio informativo en el medio Latinus dio a conocer los datos recabados, entre ellos destacaban los registros de salud del presidente López Obrador, y lo que sería un ocultamiento de un traslado en calidad de “grave” del mandatario nacional.

¿Quiénes son “Guacamaya”?

De acuerdo a lo revelado por LatinUS, el principal objetivo del grupo, fue revelar información del ejército de Chile, pero de igual modo han entrado en los servidores de internet de los ejércitos de El Salvador, Perú, Colombia y México.

Este grupo de “ciberactivistas” es de origen centroamericano y se autodefince de la siguiente forma: “No somos defensoras de la naturaleza, somos la naturaleza. Y en esa línea surge el nombre “Guacamaya”, ya que según el sitio CyberScoop, el organismo se basó en aquella ave nativa de Centroamerica y del sur como escudo.

¿De qué hablan los documentos?

El documento detalla que el 2 de enero del presente año, una ambulancia aérea del Ejército tuvo que ir a Palenque, Chiapas, donde se encuentra el rancho del presidente para de ahí llevar al mandatario al Hospital Central Militar de la CDMX.

Se describe que el mandatario tuvo que ser monitoreado, canalizado y medido antes de volar al aeropuerto de CDMX, de dónde fue llevado al hospital militar con diagnóstico grave.

López Obrador fue diagnosticado con angina inestable de riesgo alto, un preocupante mal cardiaco que puede conducir a infarto. Ese mismo día en Palacio Nacional, se le tomaron muestras de sangre y de laboratorio, una semana después, el día 10, López Obrador anunció en Twitter que tenía Covid-19.

Otro de los documentos revela como los hijos del Chapo Guzmán “doblaron” al gobierno mexicano en el operativo conocido como el Culiacanazo, ocurrido el 19 de octubre de 2019.

En uno de los revisados se ejemplifica una lo sucedido por parte de uno de los militares de la Guardia Nacional:

“El ejercito establece que a las 15 horas con 15 minutos” se llevó a cabo la detención de Ovidio Guzmán, cumplimentando una orden de aprehensión girada el 2 de abril de 2018 por la Corte Federal de Columbia en Estados Unidos, por delitos de delincuencia organizada con la finalidad de acopio y tráfico de armas, secuestro, cobro de piso y delitos contra la salud.

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“Minutos después los efectivos de seguridad invitan a Ovidio a persuadir a sus hermanos de cesar su actitud hostil”, y que para ello se comunicó directamente con “Iván Archivaldo Guzmán Salazar, conminándolo a ordenar el cese de las agresiones, pero su hermano respondió con una negativa y lanzó amenazas contra el personal militar”

Por lo anterior, transcurridas algunas horas, el presidente Andrés Manuel López Obrador, “dobló las manos”.

A las 19:30 horas, el militar señala, que se recibe la orden por parte del Ciudadano Presidente de la República del cese del operativo para detener a Ovidio Guzmán López

Un punto a destacar es que la versión oficial sobre las víctimas mortales del Culiacanazo menciona que fueron ocho; no obstante, los documentos internos de las Fuerzas Armadas señalan que fueron nueve personas fallecidas.

Un dato interesante que también se revela que hay un choque entre Ojeda y Crescencio, en una carta filtrada se muestran sus diferencias sobre la seguridad en el AICM con fecha del 22 de junio pasado.

En uno de los párrafos se puede leer lo siguiente:

“No es cuestión de números, sino de coordinación entre instituciones, siempre respetan do nuestras áreas de competencia… nunca con la intención de buscar protagonismos”

Un documento poco mencionado es la Carencia del Ejército en cruces fronterizos, otro dato de seguridad nacional que dieron a conocer es a cuanto personal del Ejército está destacamentado en cada uno de los cruces fronterizos de Tijuana, en cada punto táctico.

Además, en la frontera sur, en Cancún, el caso es “especialmente grave”, ya que en la terminal del aeropuerto de Cancún la Defensa admite que lo óptimo es contar con 56 elementos y sólo hay 14.