La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) interpuso una denuncia penal en contra de quienes resulten responsables por matar a un oso negro en Sonora.

En un comunicado, la Profepa dijo que los responsables pueden ser acreedores a sanciones administrativas y penales, entre las que destacan una multa de hasta siete mil pesos y una pena de hasta nueve años de prisión.

Indicó que el pasado 25 de septiembre la representación de la Profepa en Sonora recibió un reporte sobre la muerte de un oso negro, mientras caminaba por un fraccionamiento en Cumpas.

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Ante ello, dijo, recopiló la información correspondiente y realizó una visita de inspección siguiendo el trayecto que hizo el ejemplar.

«Si con base en los datos que se han recabado y los que se sigan obteniendo, se identifica a la persona o personas que hayan participado o se conocen datos que se puedan proporcionar a la Profepa, la FGR continuará con el procedimiento por la o las infracciones que pudieran haberse cometido, previstas en la Ley General de Vida Silvestre», mencionó.

Ante la muerte del oso, el presidente de Cumbas, Diego Urias Varela, rechazó que él haya dado la orden para sacrificarlo y aseguró que las autoridades ya investigaban lo ocurrido.

Organizaciones defensoras de los derechos animales condenaron la muerte del animal y exigieron a la Fiscalía General del Estado de Sonora que castigue a los responsables.

La directora de Protección y Bienestar Animal de dicha entidad, Carolina Araiza, aseguró que no se debe tolerar este tipo de actos, por lo que el Ministerio Público de Cumpas se encuentra investigando el caso.

El Código Penal del Estado de Sonora establece que los delitos en contra de los animales por actos de maltrato o crueldad son sancionados hasta con nueve años de cárcel, además de una sanción económica.