Este tema es tan polémico como vigente, puesto que hemos podido ver como la libertad de
expresión se ha ido mermando conforme avanza este sexenio obradorista.
Pero, ¿Qué tiene que ver el Gobierno de México en este tema?
Muy sencillo, siendo la Libertad de Expresión un derecho humano, el último informe
presentado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en octubre de 2019, colocó a
México, como el país con mayor número de asesinatos de periodistas, ya más de 10 en
este 2022.
En una entrevista del Newsweek México, el relator especial para la Libertad de Expresión
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, expresó la
preocupación que tiene en torno a los asesinatos, pero más aún, ante la impunidad que
existe en ellos, ya que no hay detenidos ni culpables, por lo que se vuelve algo demasiado
peligroso para quienes ejercen esa profesión dentro de la República Mexicana.
Esto, contra periodistas “incómodos” para algunos políticos afines al Presidente de México y
su partido Morena.
Es por ello que, al hablar con cifras y datos al exhibir a malos funcionarios públicos, o a la
tremenda corrupción y opacidad existentes en este sexenio, casualmente, sobrevienen esas
muertes de manera atípica y que únicamente perjudicarán a los mismos en el poder.
La organización Artículo 19, subrayó en su informe anual, que las amenazas y la violencia a
la que se enfrentan en el país los periodistas, son básicamente las que se viven en países
en guerra.
Pero no vayamos lejos, a los mismos ciudadanos, en redes sociales, o de forma presencial,
han estado intimi dándoles de forma contínua, al tratar de desacreditar la información que
publican, que dicen, a través de exhibirlos con información distorsionada y fuera de toda
lógica, para que las masas, crean lo que ahí exponen, pero, sin prueba ni fundamento
alguno.
Y con la diaria polarización que lleva a cabo el mismo titular del Poder Ejecutivo desde su
programa “Las Mañaneras” crea una fractura en la población que, difícilmente se puede
reparar, la división de clases, de perceptos, ideologías hoy es tan marcada, que las masas
se dejan influir de forma automatizada, para creer y validar la información falsa o Fake
News, que lo único que pretende es desinformar y exhibir a personas que de forma genuina
quieren un menor país, con oportunidades de crecimiento, trabajo, buena salud, educación
y economía.
Espero que pronto esa brecha que se abrió con dolo, se puede ir disminuyendo día a día
conforme cada persona estemos conscientes y pongamos ese “extra” que el país y sobre
todo nuestras familias, merecen.
Alethia Hernández.