La historia de una perrita en condición de calle cambió para su bien, actualmente es integrante de la Unidad Canina K9 de la Comisaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Saltillo, Coahuila.
La pequeña Shelby es una cachorra de menos de un año de edad y fue encontrada por elementos de la Policía Preventiva y hoy es entrenada para la detección de narcóticos.
Los elementos de la Dirección de Proximidad Social y Prevención del Delito acudieron a una junta de seguridad con vecinos de la colonia Pueblo Insurgentes y encontraron a la perrita en las calles.
Gabriela Franyutti García, titular de la Dirección, dijo: “la vimos en la calle y pensamos que podíamos hacer algo por ella, estaba en malas condiciones”,
“Pensamos que con un buen entrenamiento incluso podríamos descubrir si era capaz de cumplir con las exigencias para estar en nuestro K9, ver si le gustaba y que pudiera trabajar; decidimos rescatarla y llevarla con nosotros”.
Asimismo, comentó que la llevaron al veterinario de la Unidad Canina, la vacunaron, la alimentaron, la bañaron y le dieron un nombre: Shelby, y unos días después comenzaron a entrenarla.
“Dominó muy bien las primeras instrucciones, no todos los perritos pueden ser del K9, pero Shelby tiene características particulares, agudeza, inteligencia”, dijo la titular de la dirección de Proximidad Social y Prevención del Delito.
El proceso fue satisfactorio y actualmente pertenece ya a la Unidad Canina del K9 y realiza exhibiciones tanto en escuelas como en diferentes colonias y ejidos de Saltillo.
“Shelby tiene talento, se ha ido adaptando muy bien con sus otros compañeros del K9 y en las escuelas saluda a las niñas y los niños y ha sido aceptada muy bien”, mencionó.
La Directora de Proximidad Social y Prevención del Delito, agregó que la perrita no tiene una raza en específico, “los perros de trabajo no tienen que ser específicamente de una raza mientras tenga las características propias de un perrito para trabajar con eso basta”.