Tras los dos intentos fallidos del lanzamiento de Artemis I, los expertos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, conocida como NASA, han dado una nueva fecha para intentarlo de nuevo.
El director de lanzamiento ha confirmado que se han cumplido con todos los objetivos para la prueba de demostración criogénica, y los equipos ahora están procediendo con actividades críticas de seguridad y preparativos para drenar los tanques del cohete.
Recordemos que los lanzamientos anteriores se tuvieron que parar luego de que encontraran una fuga de hidrógeno al principio del proceso de carga, los ingenieros pudieron solucionar el problema y continuar con las actividades planificadas.
Los cuatro objetivos principales de la demostración incluyeron evaluar la reparación para abordar la fuga de hidrógeno identificada en el intento de lanzamiento anterior, cargar propulsores en los tanques del cohete utilizando nuevos procedimientos, realizar la purga de arranque y realizar una prueba de presurización previa.
Los nuevos procedimientos de carga criogénica y la automatización del suelo se diseñaron para cambiar la temperatura y las presiones lentamente durante el tanque para reducir la probabilidad de fugas que podrían ser causadas por cambios rápidos de temperatura o presión.
Después de encontrar la fuga al principio de la operación, los equipos redujeron aún más las presiones de carga para solucionar el problema y continuar con la prueba de demostración.
La prueba de presurización previa permitió a los ingenieros calibrar la configuración utilizada para acondicionar los motores durante el conteo terminal y validar los plazos antes del día del lanzamiento para reducir el riesgo del cronograma durante la cuenta regresiva del día del lanzamiento.
Los equipos evaluarán los datos de la prueba, junto con el clima y otros factores, antes de confirmar que están listos para continuar con la próxima oportunidad de lanzamiento.
El cohete permanece en una configuración segura mientras los equipos evalúan los próximos pasos.