La lucha de nuestros antepasados se basó en construir una mejor nación en donde siempre los mexicanos pudiéramos estar al centro y en donde se planteó la necesidad de trabajar de una forma clara y directa de la necesidad de construir gobiernos que estuvieran a la altura de nuestra historia.
Gobernar nunca ha sido una tarea sencilla, claro que implica sus retos, sus altas y también sus bajas, en donde los gobernantes casi siempre son recordados por sus faltas y por sus errores y no por sus logros. Hoy México enfrenta altas y bajas, altos logros en algunos sentidos, pero también áreas en las que hay que fortalecer el trabajo y replantear la estrategia.
Hablar de competitividad es dentro de esas áreas que hay que replantear el trabajo y la estrategia y desde donde podemos señalar que, según la organización, México, ¿cómo vamos? El ser competitivo implica tener la capacidad de atraer y retener talento e inversión, por lo que se necesita que el estado garantice el derecho, la certeza jurídica, el respeto a los derechos humanos, acceso y preservación de los recursos naturales, así como que se tenga una población educada y la infraestructura necesaria para conectar los agentes económicos.
En el sentido del párrafo anterior, podemos señalar que todo lo anterior es un análisis general del estado de derecho, el desarrollo económico y la certeza que se le puede dar a los inversionistas, pero, además, es hablar de una economía competitiva, pues si esta crece, es más atractiva para la inversión, así pues, un país competitivo atrae más inversión y más capital humano que son motores de crecimiento.
Los datos duros comienzan en este párrafo y es que prácticamente hoy nuestro país, esta gran nación formadora de grandes líderes y de grandes luchadores hoy se encuentra en el lugar 55 de 63 países que participan en el Índice Mundial de Competitividad, sin embargo, estas noticias no siempre fueron malas, pues en el año 2010 estábamos en el lugar 47, en el 2011 en el lugar 38, en el 2012 en lugar 37 y en 2012 en el lugar 32, no obstante nuestra
caída de lugares se dio más a fondo en los años 2020, 2021 y 2022.
Con base en lo anterior pudiéramos señalar diferentes anotaciones sobre el por qué estamos en estos resultados, puede ser la pandemia, las acciones de los gobiernos estatales y también del gobierno federal, sin embargo, lo que sí es una realidad es que cada vez somos menos competitivos y ante esto, es necesario replantear las estrategias de bienestar económico que se están utilizando hoy en día.