El Gobierno de Texas firmó una orden ejecutiva que designa a los cárteles de la droga mexicanos como organizaciones terroristas, además de solicitar al presidente Joe Biden que se haga la misma declaratoria a nivel federal contra dos organizaciones criminales.
“Los cárteles son terroristas y es momento de que los tratemos de esa forma. De hecho, murieron más estadounidenses envenenados por fentanilo el año pasado que todas las víctimas de ataques terroristas alrededor del globo en los últimos 100 años”, argumentó el gobernador texano Greg Abbott, uno de los mayores detractores de la Administración Biden.
El mandatario local sustentó su señalamiento contra dos organizaciones criminales con base en información de la Agencia para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), que considera a ambos grupos los principales distribuidores de fentanilo en la Unión Americana.
“Para salvar a nuestro país, particularmente nuestra siguiente generación, debemos hacer más para mantener al fentanilo fuera de nuestras calles”, apuntó Abbott.
En Estados Unidos, la crisis provocada por el fentanilo droga sintética derivada del opio se encuentra en crecimiento, dijo Abbott, quien además demandó acciones inmediatas al Departamento Texano de Seguridad Pública (DPS, por sus siglas en inglés).
“El fentanilo es un asesino clandestino y los texanos están cayendo víctimas de los cárteles mexicanos que lo están produciendo”, apuntó el gobernador.
Abbott también dirigió instrucciones para identificar bandas criminales texanas que cooperen con los cárteles mexicanos operativos en el territorio de la entidad estadunidense.
Estas fuerzas criminales de origen mexicano son responsables del trasiego de cientos de millones de dosis letales de fentanilo en Texas y Estados Unidos, mientras que más de mil 600 texanos murieron a causa del opioide en 2021, acusó Abbott.
El consumo de fentanilo ha aumentado 680 por ciento en Texas en comparación con 2018, mientras los cárteles mexicanos trafican personas, roban, extorsiona y ejercen otros actos de violencia deshumanizante, comentó Abbott.
Las fuerzas de Texas han logrado retener más de 336 millones de dosis del opioide desde marzo de 2021, añadió la administración estatal.