De acuerdo con un artículo de la Secretaría de Turismo, su nombre original era Pameje, de origen mazahua, el cual cambió durante los primeros años de la colonia cuando recibió el título de San Francisco del Valle de Temascaltepec, para que años después, durante la segunda mitad del siglo XIX, adoptara el sencillo nombre con que ahora lo conocemos en honor al general Nicolás Bravo.
Una de las características del poblado es la alfarería tradicional con elaboración de barro café, el cual es extraído de las minas del Calvario y Barranca Seca. Actualmente la actividad está sufriendo dificultades para obtener el material, aunque la tradición no ha desaparecido.
Valle de Bravo está ubicado en el poniente del Estado de México cerca de Toluca. Su clima es templado todo el año y está rodeado por bosque, además de que tiene una enorme presa donde se pueden disfrutar distintas actividades.
Ir en automóvil tiene un costo de 176 pesos de casetas por el viaje redondo, ya que La Venta cuesta 88 pesos, más el precio de la gasolina. Mientras que ir en camión podría tener un costo de ida y vuelta de hasta 400 pesos.
Para el hospedaje existen hostales, hoteles y posadas que tienen precios desde 495 pesos hasta 660 pesos por noche. Ahora bien, para comer existen varios locales de antojitos mexicanos o el mercado, en el que no se gastará más de 200 pesos por persona.
Una de las actividades que se pueden desempeñar en Valle es visitar el Museo de Arqueología. La entrada tiene un costo de 20 pesos general y 10 pesos para niños, adultos mayores y estudiantes.
De acuerdo con la página Rio Adventure, hay varias actividades acuáticas que se pueden hacer en pareja, por ejemplo viaje en kayak por un precio de 430 pesos, así como la renta de un velero para una tarde romántica desde mil 650 pesos.
Ahora bien, hacer un tour por las pintorescas calles de Valle de Bravo y visitar algunos sitios emblemáticos como la Plaza Principal, la Parroquia de Francisco de Asís y otras casonas antiguas será totalmente gratuito.
Ya que se acercan el décimo mes del año, se festeja a Francisco de Asís y se lleva a cabo el 4 de octubre. En la fiesta se realiza un desfile y un concurso de yuntas adornadas con flores y mojigangas.
Para cerrar con broche de oro y darle al viaje un toque aún más romántico, se puede pasar una hermosa velada en alguno de los restaurantes flotantes que se encuentran en el lago, aunque si la pareja es más alocada, también puede pasar una noche de fiesta las embarcaciones que hacen lunadas.