El exdirigente soviético Mijai Gorbachov, artífice de los primeros pasos de la Rusia moderna, ha muerto este martes en un hospital de Moscú a los 91 años de edad.
Gorbachov ha fallecido tras una larga enfermedad, según el Hospital Clínico Central, informa la agencia Interfax.
Gorbachov dirigió la Unión Soviética entre 1985 a 1991, primero al frente del Comité Central del Partido Comunista y del Soviet Supremo y ya después como presidente. Su carrera culminó en 1991, cuando dimitió tras el acuerdo de disolución suscrito con Bielorrusia y Ucrania, ya con el Telón de Acero en retirada.
Premio Nobel de la Paz en 1990, simboliza el fin de una era para la otrora poderosa Unión Soviética y su legado sigue siendo incómodo en ciertos sectores, de tal forma que su imagen no es igualmente venerada que la de otros dirigentes asociados a épocas de grandeza.
El actual presidente, Vladimir Putin, le ha reconocido no obstante como uno de los estadistas más importantes de la historia a nivel mundial, pero lo cierto es que en los últimos años permanecía en un discreto segundo plano político. No consta ningún pronunciamiento oficial sobre el actual conflicto bélico en Ucrania.
Gorbachov insistió en marzo de 2021, al cumplir 90 años, en su defensa de la Perestroika, la política reformista que abrió las puertas de lo que hoy es Rusia, sigue siendo su gran legado político. Considera esta iniciativa su mayor logro político.
“Estoy completamente convencido de que era necesaria y de que nos movimos en la dirección correcta”, dijo entonces en una entrevista a la agencia TASS, al recordar una etapa en la que “el pueblo ganó libertad” y se puso fin a “un sistema totalitario”.