La historia de El Palacio de Hierro – como la primera tienda departamental de México – está inspirada en el Le Bon Marché de París. A continuación te presentamos parte de su historia.
Para muchas personas es sabido que la Cuidad de México se ha consolidado como un lugar atractivo para inversionistas y aquellos que desean cultivar o promover su riqueza; sin embargo, esto no siempre fue así. En un periodo de la época novohispana la entrada de extranjeros estaba prohibida, hecho que cambió una vez que comenzó el proceso de independencia en el país.
A partir de 1821 las nuevas influencias extranjeras llegaron a México, principalmente de corte francés y así fue como se inauguró una nueva etapa de intercambio cultural y comercial que se extendió a todos los ámbitos de la vida del país. También se establecieron empresas mexicanas dirigidas a la comercialización de productos franceses, entre ellas estuvo: El Palacio de Hierro.
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A mitad del siglo XIX, Francia ejercía un poder político sobre México. En 1862, la Compagnie Générale Transatlantique (CGT) inauguró la ruta Saint-Nazaire-El Caribe-Veracruz con viaje mensual. Dos años después llegaba Maximiliano de Habsburgo para gobernar el país a nombre de los franceses. A través de la ruta comercial, también llegaron dos jóvenes: Joseph Tron y Joseph Léautaud, quienes se conocieron en el barco y entablaron una amistad. Tron y Léautaud viajaron de Veracruz a la Ciudad de México, donde se emplearon en un cajón de ropa francesa conocido como las Fábricas de Francia; localizado en el Portal de las Flores del Zócalo. Así fue como los jóvenes se asociaron y compraron el comercio en 1876, nombrando a su empresa J. Tron y Cía.
Doce años después, la sociedad vendió Fábricas de Francia para abrir la primera tienda departamental de México: El Palacio de Hierro, el cual tendría una mayor diversificación de mercancías. En esta nueva etapa se mandó a construir un edificio inspirado en Le Bon Marché, el cual es uno de los almacenes más populares de París, fundado por Aristide Boucicau.
Los cinco pisos de El Palacio de Hierro se construyeron siguiendo los lineamientos de la de Gustave Eiffel. Los trabajos duraron tres años, en los que se generó la leyenda de que la gente mencionaba que se estaba construyendo un palacio de hierro, por lo cual se le dio ese nombre. Sin embargo, desde antes de la construcción ya se había designado el nombre, por lo cual la leyenda sólo se trató de un trabajo publicitario. El 1 de julio de 1891 El Palacio de Hierro abrió sus puertas con el eslogan Lealtad, honradez y eficacia es nuestro lema. Los productos se compraban por catálogo y en aparador, y había opción de mayoreo, pues El Palacio de Hierro distribuía a casonas y haciendas en todas las latitudes del país.
El Palacio de Hierro vendía productos que eran importados y también hechos por fábricas propias de la empresa y en lo que respecta a otra de sus particularidades fue la presentación de productos etiquetados, lo que acabó con la tradición del regateo. También el servicio de entregas a domicilio fue una de sus novedades que continúa vigente en nuestros días.